A nuestros lectores...

Mano a Mano se ha enriquecido, hoy presentamos gustosos a nuestra nueva pluma: Pedro Julio Jiménez Villaseñor, esperamos que sea de su agrado y lo disfruten tanto como nosotros.



Un olé para todos.



Pasifae y El Zubi

domingo, 23 de mayo de 2010

TORO INDULTADO SIN LIDIARSE CON LA MULETA... SIN DIFERENCIA ENTRE UN MILÍMETRO Y CUATRO METROS


Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
LA TARDE del 23 de julio de 1860 es la fecha en que Antonio Sánchez, “El Tato”, se suponía lidiaría a muerte a “Contador”, de la ganadería Joaquín Jaime Bordero. Esto sucede en El Puerto de Santa María, le acompañaban como picadores Antonio Calderón, Juan Alavés y José Trigo, los que durante sus respectivas intervenciones proporcionan 39 puyazos al bravo “Contador”.
ANTE TAN inusual acontecimiento de bravura ya no se le permite al espada darle la lidia de muleta, la autoridad y los asistentes conceden el indulto de inmediato. La historia es muy bonita, lastima que al paso de los años se ha perdido la misma y no se conoce la calidad de la descendencia dejada por este bravo toro.
Y SIN faltar al respeto. Julio Aparicio es otro indultado, Dios le ha permitido salvarse de la horripilante cornada en el rostro el pasado jueves en Madrid, sobre todo alguna mano Divina guió la dirección del pitón de “Opíparo”, de Juan Pedro Domecq, ya que de haberse desviado solo milímetros de la trayectoria conocida, palabra que la fiesta estaría de luto. Situación paralela con la cornada vista aquí en Aguascalientes el pasado 24 de abril con José Tomás. Si la herida al de Galapagar sucede cuatro metros más hacia el centro del ruedo, existían probabilidades de que llegara sin sangre a la enfermería, solo unos metros lo separaron de la muerte a José Tomás Román, solo unos milímetros salvaron a Julio Aparicio de habitar un panteón.
SE HA comparado la cornada de Aparicio con la de Antonio Velázquez, la del toro “Escultor” de Zacatepec, de la que ya escribimos algo, pero muchos teclados se han olvidado del llamado “Güero” Miguel Ángel en tierras españolas, cornada no similar, esta fue mucho mas grave y afortunadamente sobrevivo por varios años.  
NADIE NIEGA que aparte de esas distancias imaginadas por nosotros, las manos de los médicos hicieron verdaderos milagros, unas reales obras de arte, el arte de saber cumplir con su cometido, con su profesión de estudiar para salvar vidas. La ciencia avanza a pasos agigantados y para no terminar con un mal sabor de boca por lo de estos percances, algo precisamente de esa sapiencia que muchas veces nos pasa desapercibido, el desvelo y sacrificios de quienes aman a su profesión...                     
DURANTE UNA conferencia sobre las grandes diferencias entre
generaciones, un presumido estudiante se tomó la molestia de
explicarle a un señor mayor sentado cerca de él, por qué le es
imposible a la vieja guardia comprender a su generación.  
“USTED CRECIÓ en un mundo diferente, realmente casi primitivo”, dijo en voz lo suficientemente alta para que lo escucharan alrededor. “Los jóvenes de hoy crecimos con televisión, internet, teléfonos celulares, aviones jet, viajes al espacio. Nuestras sondas espaciales han visitado Marte, tenemos naves con energía nuclear, autos eléctricos y de hidrógeno, computadoras con procesos de velocidad de la luz... y mil cosas más”.
LUEGO DE un breve silencio el señor mayor respondió: “Tienes razón hijo mío, nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes... ¡las inventamos!... Ahora, dime arrogante pendejo... ¿qué estás haciendo TÚ para la próxima generación?”.
AHORA EL hijo del maestro Aparicio esta por abandonar el sanatorio “12 de Octubre”, esto es fiel reflejo de que la ciencia y medicina taurina están a la vanguardia, lo pueden avalar José Tomás y Julio Aparicio, hijo... Nos Vemos.  







No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
EspaInfo: buscador de España