Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
POCO NOS puede decir por México el nombre de Lorenzo Gallego Castuera, sin embargo ahora sabemos que se trata del director de la banda de música que se instala en la gradería de la plaza madrileña de “Las Ventas del Espíritu Santo”, el coso con más prestigio en todo el mundo.
PUES DON Lorenzo después de 32 años al frente de un puñado de filarmónicos se ha despedido de su responsabilidad el día de ayer, pero eso no es todo ya que hasta aquí se puede pensar que hablamos de un hombre responsable de su cometido y, olvidamos que es el autor de más de cuatrocientos pasodobles. Sin duda alguna un ser enamorado de sus dos pasiones, los toros y ese bello arte que es la música. ¿Qué seria de una tarde de toros sin ella?... Datos tomados de “Taurodelta”. A otras cosas.
EL DEBUT español de Arturo Macias ha sido afortunado, nadie lo va a negar, ha acaparado excelentes titulares de todos los medios de comunicación y esto es muy positivo... y peligroso, ahora le van a exigir al máximo y viene la parte más dura y difícil de su carrera, sortear los obstáculos “reglamentados”, conocidos y vividos con anterioridad por otros espadas mexicanos, provenientes de un celo ancestral en esta profesión, que deben de verse como “de resistencia”, nunca de resultados inmediatos y por lo mismo es un reto que solo asumen aquellos que tienen carácter y Arturo lo tiene y, esta a punto de convencer a muchos incrédulos, a donde su servidor se incluye. Si acaso un “prietito del mismo arroz”, muy risible y cómico por cierto es lo siguiente. Su oficina de prensa es, repito que cómicamente y risible, muy especial y elitista, solo envía información a ciertos lugares poniendo por delante un interés personal y mostrando que su omisión es tendenciosa. Cuidado Arturo, cuidado señor Antonio Corbacho, el agua que esa persona quiere llevar a su molino, portal, no tiene porque ser así. Que conste, cualesquier parecido a las “oficinas de prensa” de academias y escuelas taurinas en Aguascalientes es mera coincidencia. Será que... ¿Los perros ladran...?... A otras cosas más agradables.
EL MAESTRO Paco Camino esta por celebrar sus primeros cincuenta años de haberse doctorado, fue un 17 de abril de 1960 en que Jaime Ostos y Juan García, “Mondeño”, lo invistieron con ese rango en Valencia. Los toros llegaron desde la finca propiedad de Antonio y Carlos Urquijo de Federico, el de la ceremonia fue bautizado como “Mandarín” y se fue al cielo de los toros sin un apéndice.
EL 12 de octubre siguiente, Madrid ve ceremonia semejante y en esta tarde son Julio Aparicio y José María Clavel son quienes testimonian y avalan que lo de Valencia tiene validez y así se certifica que el nacido en Camas, Sevilla, el 14 de diciembre de 1940, oficialmente tiene una antigüedad que deberá de reconocerse por todo el orbe taurino. Desde luego que validando su borla en los países que así lo requieran como lo fue en la plaza “México”, tarde en que confirma el 16 de diciembre de 1962 con toros de José Julián Llaguno, ante Antonio Velázquez y Humberto Moro, el toro se llamó “Recuerdo” y pesó 452 kilos.
PERO LA vida le ha cobrado caras facturas a este extraordinario torero tan lleno de un excelso arte, de técnica depurada y arte quintaesenciado, el 3 de junio de 1973, en Barcelona, su hermano Joaquín, miembro de su cuadrilla esa infausta tarde, se derrumba mortalmente ante las heridas causadas por el toro “Curioso”, de Atanasio Fernández. En el año de 2005 don Paco debe de ser intervenido quirúrgicamente y ser transplantado de hígado, situación que lógicamente le ha minado su salud, de algo le habrá servido el que ese mismo año se le otorgó la distinción de la Medalla de Oro de las Bellas Artes, presea y caso muy respetable en España.
FRANCISCO CAMINO Sánchez, una figura del toreo universal y que quedan registradas sus hazañas con letras de oro... Nos Vemos.
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