Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
GANADERÍA CON divisa color verde, rosa y negro es la de “Arroyo Hondo”, la misma que tiene un largo y buen historial escrito en la tauromaquia mexicana y sus raíces son de San Mateo, la que da pie y simiente a infinidad de dehesas nacionales, todas ellas triunfadoras. Hoy en la quinta tarde veremos lidiar a muerte los siguientes ejemplares provenientes de esos campos zacatecanos... El número 46, negro entrepelado y bragado, bien puesto, con 413 kilos; el herrado con el número 79, negro bragado salpicado, delantero, con 424 kilos; el número 84, negro zaino, cornidelantero tocado, con 385 kilos; el número 90, negro zaino, montado, con 376 kilos; el número 1, negro zaino, delantero, con 419 kilos; y el número 60, negro zaino, cornidelantero tocado con 415 kilos. El peso promedio es de 405 kilos.
DE DATOS ya por todos conocidos sabemos que el primero de los espadas, el español Daniel Martín, no es ningún improvisado o principiante y se le va a exigir, cinco tardes en Madrid son por algo y esperamos tome esta actuación con la debida seriedad, por algo se le incluyó, supuestamente, por el rodaje presumido viene a arrasar, ya veremos que es lo que sucede dentro de pocas horas.
INDUDABLEMENTE QUE a Adrián Padilla le recomienda el triunfo pasado en su tierra, León, Guanajuato, en donde abandonó su coso el mes de enero a hombros y luciendo en sus manos los máximos trofeos, las orejas y el rabo de “Sigiloso”, de Celia Barbabosa en el cerrojazo de esa feria 2010, a su otro enemigo le cortó una oreja.
DEL TERCER espada, Rodrigo Ochoa. Poco conocemos de este joven nacido en el estado de Hidalgo mas allá de que hace exactamente un año y días que debutó como novillero, no sin antes haber actuado como becerrista y sumando una regular cantidad de festejos. El año pasado sufrió una cornada grande y ahora viene a buscar el triunfo que le de la oportunidad de seguir en la lid con mas regularidad.
COMO QUIERA que sea la oportunidad aquí está ya, asistiremos al coso vecino del jardín de San Marcos con la ilusión de siempre, con ganas de aplaudir y ver triunfos al por mayor, esperamos desde hace muchos años ver que el palco de la autoridad otorgue el tercer apéndice y los cornúpetas sean debidamente aprovechados, no es mucho pedir, hace ocho días los de “Malpaso” se fueron al destazadero con todo y los alfileres que tenuemente les sostenían las orejas y el rabo, un desperdicio que esperamos no volvamos a ver nunca. A otro tema.
MUCHO SE esta hablando de la próxima corrida de Arturo Macias por tierras ibéricas que es en Sevilla y con los toros portugueses de Palha. Cierto, Palha es comparada con la legendaria Miura, toros musculosos, fuertes, amplios y anchos en su anatomía, de larga cuerna, temida por muchos toreros y sin embargo ha sido declarada como la triunfadora en la capital española el año pasado por el acreditado y exigente grupo de la Asociación El Toro de Madrid.
POR AHÍ hay ya quien pone en tela de negativo juicio el resultado del festejo, inclusive con tendenciosa encuesta, nosotros no vamos a caer en ese estúpido juego de hacerle al vidente, o encantador de culebras, y predecir el resultado de la mencionada corrida, nuestro corto entender taurino no da mas allá que pronosticar que Arturo sabe la clase de compromiso firmado y que lo afrontara con dignidad, que “por increíble que parezca”, cayendo toro a toro de esa tarde... sabremos como le fue. Decía “El Guerra”... “El toro pa´ser gueno... tiene que ser gueno”. Él si que era sabio.
ADEMÁS SI el temor de estas gentes es por la corpulencia de los toros, me permito decirles a estos sujetos que “Palha” manda el encierro para que se lidie, no para que se cargue, andarán los toros en un promedio poco arriba de los quinientos kilos. Fabián Ruiz mató uno con MÁS de doscientos kilos de diferencia y no pasó de cortarle una oreja. Fabián Ruiz mató uno de Reyes Huerta con menos de trescientos kilos de esa primer diferencia y lo mandó al hospital con grave e impresionante cornada que lo partió en dos. A don Antonio Bienvenida lo mató una becerra de tienta con trescientos kilos. Sin embargo creo estar totalmente de acuerdo con ellos... siempre y cuando basen sus cómicos pronósticos midiéndolos y comparándolos las cien toneladas de su amargura. Esto más que molestar a Arturo debe de estar causándole risa, los émulos de Nostradamus ya han invadido lo taurino. Antes de despedirnos por hoy... Fabián Ruiz lidió a “Candilejo” un 5 de mayo de 1972 en esta ciudad de Aguascalientes y dio en la báscula 736 kilos... Nos Vemos.
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