Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
Quinta novillada de la temporada en la plaza de toros San Marcos... Es ya una costumbre que entre el tercer y cuarto novillo sea anunciado el cartel que veremos dentro de ocho días y en el cual nos dicen ahora que viene una novillada de “Mar de Nubes” para el próximo domingo 28. Estábamos en eso cuando coincidentemente pensábamos que en los tres primeros novillos lo que mas habíamos visto de la tercia, el español, Daniel Martín, el leones Adrián Padilla y el hidalguense Rodrigo Ochoa, estaban naufragando en otro mar, el de las dudas, el océano sepulcral que a final de cuentas fue la tónica de esta quinta tarde, lastima del desperdicio de otra excelente novillada, la de José Miguel Llaguno, “Arroyo Hondo”, muy brava por los montados y de embestidas nobles y largas, excelentemente bien presentada.
Asistimos sabiendo que el español ha actuado en cinco tardes en el coso madrileño de “Las Ventas” y palabra que no mostró el porque la plaza mas importante del mundo le ha brindado esas oportunidades, lo imaginaba mas aseado en su quehacer, estructurando faenas y la realidad fue otra, la que vimos, pegar pases sin ritmo ni temple. En su primero saludo tibiamente en el tercio, lidió a “Orgulloso” de 419 kilos y a “Cumpleañero” de 413. Se le fue el triunfo fuerte.
Al de León, Guanajuato, Adrián Padilla, le tocaron es suerte, “Zacatecano” de 415 kilos, su segundo, el menos bueno del encierro, y “Cariñoso” de 385 kilogramos. Venia con la aureola que en la pasada feria de su tierra natal le había cortado el rabo a un burel de “Celia Barbabosa” y ni remotamente imaginamos como pudo darse ese logro, le vimos nervioso, sin gustarse y con mas dudas que los kilos que le sobran, tan sin decisión que podemos contar que inclusive quienes le acompañaban en el callejón precian estar asustados, verde y desangelado, sin escuela y parémosle de contar. Se le fue el triunfo fuerte.
De Tepeapulco, estado de Hidalgo, es Rodrigo Ochoa y me animo a decir que dentro de su verdor fue quien mostró un poco de mas arrebato en sus dos faenas, tampoco exento de ciertas dudas pero al menos nos enseño que tiene ganas se hable bien de él, insistente y machacón. “Andariego” fue el de su presentación y paro la bascula en 376 kilos, el ultimo de la tarde, casi ya noche, fue “Félix”, de 424 kilogramos. Se le fue el triunfo fuerte.
La entrada bajo un poco pero buena para ver tres presentaciones y en horas empalmada con carreras de autos, media plaza se pobló. Muy bien Felipe Rangel con los palitoques y a caballo una soberbia actuación de Mauro Prado. No nos queda la menor duda, la gente, el aficionado esta metido en lo taurino. Cayendo el último de la ya oscura tarde apareció a muy baja altura el helicóptero de la policía, ni idea de su presencia, menos del porque su reflector apunto a las gradas con la consabida rechifla. Bien el palco de la H. Autoridad , salvo por ahí un chusco desafine de la trompeta que los acompaña.
Sin vacilaciones, el triunfador del festejo responde al nombre de José Miguel Llaguno Gurza y es propietario de “Arroyo Hondo”. Toda la novillada fue correctamente presentada, con la edad, de cuerna, los kilos y calidad que se busca siempre para dar seriedad a estos festejos.
Para la sexta novillada veremos los aludidos de “Mar de Nubes, propiedad de Félix Cantú Ayala, vecino de Aldama, Tamaulipas, en el rancho Las Potrancas, divisa verde y beige, la lidiaran a muerte, el francés Tomasito, el capitalino Luís Conrado y el ecuatoriano Juan Francisco Almeida.
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