Por Julio Pedro Jimenez Villaseñor
Luís María Martínez Rodríguez nació el 9 de junio de 1881 en la Hacienda Molino de Caballeros del municipio de Tlalpujahua, Michoacán. Hijo de Rosendo Martínez y de Ramona Rodríguez; al morir su padre seis meses después, lo amparó su tío materno el sacerdote Casimiro Rodríguez.
En enero de 1891 ingresó al Seminario Menor de Morelia. Posteriormente electo para guiar la Arquidiócesis Primada de México el 20 de febrero de 1937, teniendo en cuenta sus virtudes y gran prudencia, dada la delicada situación que atravesaba el país. Ejerció su ministerio con amor, fue un Buen Pastor que supo conducir su Iglesia con inteligencia y benevolencia logrando la paz hasta su muerte el 9 de febrero de 1956.
Sus restos reposan en la cripta de los arzobispos de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y actualmente se encuentra en proceso de beatificación.
Pues después de esta breve presentación y conocer algo de la vida sacerdotal de este bonachón hombre, debo de explicar el porque fue el primer triunfador de la plaza que acaba de cumplir 64 años de vida, la plaza “México”.
La tarde inaugural del coso fue un día de fiesta, también de confusiones para llegar a el, para encontrar los adquiridos respectivos lugares, brincar cerros de cascajo, de escombros que no alcanzaron a levantar a tiempo, prisas normales en estos casos, de zapatillas empolvadas tal y como me lo llegó a confiar personalmente el tercer espada de ese primer cartel, desde luego que siendo México un país católico la bendición al nuevo inmueble no podía faltar y para tan solemne evento se invitó a la máxima autoridad religiosa mexicana de aquellos años, don Luís María Martínez, Arzobispo Primado de México.
Aquellos que llegaron a tratar a quien ahora quieren canonizar, cuentan que era un hombre sumamente simpático, agradable en su trato y “medio mal hablado”, que inclusive cierta ocasión en que quería iniciar un sermón, y el equipo de sonido no encendía correctamente, se le escucho decir un... “esta chingadera esta fría todavía”, pues debemos de recordar que “la tal chingadera” funcionaba hasta que los hoy desaparecidos bulbos “se calentaban”.
Pero el fin perseguido de hoy es comentarles que antes del primer paseíllo en la plaza mas grande del mundo, don Luís en la compañía de los propietarios del coso, invitados de honor y personajes que nunca falta para la foto, arrancó a rociar y salpicar lo que estaba a sus alcance con el agua y simbolismo del caso, primer corrida, primer lleno, primeras emociones y primeras fotografías ya oficiales.
Terminado el Arzobispo de solicitar al Todopoderoso que nunca se presentaran percances, giró hacia sus espaldas y a todos quienes le acompañaban les hizo saber... “Y que conste y quede para la historia, yo fui el primero en dar una vuelta al ruedo en esta plaza, soy pues el primer triunfador”.
Debe de a ver sido todo un tipazo el señor Arzobispo, sobre todo claro y honesto ya que efectivamente él fue quien por primera ocasión obligo a que los espectadores se pusieran de pie mientras que hacia el recorrido a la circunferencia. Bonita anécdota, sobre todo muy simpática y de enorme agilidad mental.
NO OLVIDEMOS QUE HOY HAY CORRIDA EN ENCARNACIÓN DE DÍAZ, JALISCO, “LA CHONA”.
Pues la pospuesta corrida del pasado día dos se da hoy en esta población. El cartel original hubo de sufrir cambios y partirán plaza, Téllez, en substitución de un “Zotoluco” que se reporta “muy lastimado”, José Manuel Montes en lugar de Rafael Ortega, este si aporreado fuertemente la noche del viernes en la plaza “México”, y Fabián Barba que se las verán con 6 de “Puerta Grande”, de la familia Salas Lujan... Nos Vemos.
En enero de 1891 ingresó al Seminario Menor de Morelia. Posteriormente electo para guiar la Arquidiócesis Primada de México el 20 de febrero de 1937, teniendo en cuenta sus virtudes y gran prudencia, dada la delicada situación que atravesaba el país. Ejerció su ministerio con amor, fue un Buen Pastor que supo conducir su Iglesia con inteligencia y benevolencia logrando la paz hasta su muerte el 9 de febrero de 1956.
Sus restos reposan en la cripta de los arzobispos de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y actualmente se encuentra en proceso de beatificación.
Pues después de esta breve presentación y conocer algo de la vida sacerdotal de este bonachón hombre, debo de explicar el porque fue el primer triunfador de la plaza que acaba de cumplir 64 años de vida, la plaza “México”.
La tarde inaugural del coso fue un día de fiesta, también de confusiones para llegar a el, para encontrar los adquiridos respectivos lugares, brincar cerros de cascajo, de escombros que no alcanzaron a levantar a tiempo, prisas normales en estos casos, de zapatillas empolvadas tal y como me lo llegó a confiar personalmente el tercer espada de ese primer cartel, desde luego que siendo México un país católico la bendición al nuevo inmueble no podía faltar y para tan solemne evento se invitó a la máxima autoridad religiosa mexicana de aquellos años, don Luís María Martínez, Arzobispo Primado de México.
Aquellos que llegaron a tratar a quien ahora quieren canonizar, cuentan que era un hombre sumamente simpático, agradable en su trato y “medio mal hablado”, que inclusive cierta ocasión en que quería iniciar un sermón, y el equipo de sonido no encendía correctamente, se le escucho decir un... “esta chingadera esta fría todavía”, pues debemos de recordar que “la tal chingadera” funcionaba hasta que los hoy desaparecidos bulbos “se calentaban”.
Pero el fin perseguido de hoy es comentarles que antes del primer paseíllo en la plaza mas grande del mundo, don Luís en la compañía de los propietarios del coso, invitados de honor y personajes que nunca falta para la foto, arrancó a rociar y salpicar lo que estaba a sus alcance con el agua y simbolismo del caso, primer corrida, primer lleno, primeras emociones y primeras fotografías ya oficiales.
Terminado el Arzobispo de solicitar al Todopoderoso que nunca se presentaran percances, giró hacia sus espaldas y a todos quienes le acompañaban les hizo saber... “Y que conste y quede para la historia, yo fui el primero en dar una vuelta al ruedo en esta plaza, soy pues el primer triunfador”.
Debe de a ver sido todo un tipazo el señor Arzobispo, sobre todo claro y honesto ya que efectivamente él fue quien por primera ocasión obligo a que los espectadores se pusieran de pie mientras que hacia el recorrido a la circunferencia. Bonita anécdota, sobre todo muy simpática y de enorme agilidad mental.
NO OLVIDEMOS QUE HOY HAY CORRIDA EN ENCARNACIÓN DE DÍAZ, JALISCO, “LA CHONA”.
Pues la pospuesta corrida del pasado día dos se da hoy en esta población. El cartel original hubo de sufrir cambios y partirán plaza, Téllez, en substitución de un “Zotoluco” que se reporta “muy lastimado”, José Manuel Montes en lugar de Rafael Ortega, este si aporreado fuertemente la noche del viernes en la plaza “México”, y Fabián Barba que se las verán con 6 de “Puerta Grande”, de la familia Salas Lujan... Nos Vemos.
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