Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
El diccionario me indica que la palabra “amateur” es una persona no profesional en el ramo en que se desenvuelve, es solo un entusiasta y de ahí no pasa. Increíble pues que un “amateur” maneje los destinos de un espectáculo profesional como es una corrida de toros, todos intuirán que me refiero a lo sucedido el pasado domingo en el palco de la autoridad de la desolada plaza “México”, un cachondeo por el lado que lo queramos ver, lo malo es que no es la primera vez que esto se da, ya es una costumbre casi reglamentada, meter la pata en cada festejo. De un toro al otro el rasero cambia, una benévola orejita a “El Capea” y antes la riñonuda faena de Luévano pasa desapercibida. Sí, definitivamente somos arquitectos de nuestro futuro y consientes estamos que el euro vale mas que el devaluado peso nuestro. Si mal no recuerdo al lado del “amateur” siempre hay un profesional como asesor, eso es lo que duele, se equivocan dos, suele suceder, de acuerdo, ¿y la petición de dos mil aficionados?. Muy cierto que en veces los jueces hacen emberrinchar a Herrerías y en este caso él tiene la razón.
Y hace ya varios años me criticaron por escribir que se lidiarían toros de “Bueyaldo de Quirós”. Hoy la corrida de “Bernaldo de Quirós” en Guadalajara, lidiada apenas el domingo 7, parece me da la razón, los resultados vistos hablan solos. Y al parecer aun hay más. Por cierto que de “La Punta” ya no queda ni la punta de lo que fue “La Punta” de los señores Madrazo.
Lo de la cornada en Mérida, Yucatán, de Arturo Macias, no fue afortunadamente de gravedad, grave no, dolorosa y molesta sí, y después de un normal tiempo de reposo podrá retomar su preparación y emprender su ya planeado viaje a España. Situación nada desconocida para Arturo, él pasó ya varios años en la península cuando fue alumno de la escuela taurina de Madrid.
Y que no digan que escribo con amargura, escribo la situación que estamos viviendo y que solo los consejeros del Santo Padre no ven, aquellos que creen enseñan el Padre Nuestro a Benedicto XVI, o los que dan la hora que se les solicita, no podemos tapar el sol con... una pluma.
Como es el caso de quien manda reseñas fantasiosas de gravedad de toreros, asunto con Juan Chávez, a quien el doctor Abel Flores Lorenzana le recomendó de dos a tres semanas de reposo total y absoluto por la lastimadura de su pie derecho el viernes pasado y el domingo le vimos en el ruedo de la plaza mayor mas que bien física, y también taurinamente.
Por hoy es todo, no estoy de humor para perderlo, prefiero irme a mi vicio e intentar acabar de leer “El Embrujo de Sevilla”, regalo de Salvador Santillán, no sin antes agradecer un bonito obsequio de mi estimado y fino amigo Pepe Sanmartín y decirles que el domingo verán en el embudo de Insurgentes a Fernando Ochoa, al francés Juan Bautista y a Pepe Lòpez con toros de Chafic... Nos Vemos.
Y hace ya varios años me criticaron por escribir que se lidiarían toros de “Bueyaldo de Quirós”. Hoy la corrida de “Bernaldo de Quirós” en Guadalajara, lidiada apenas el domingo 7, parece me da la razón, los resultados vistos hablan solos. Y al parecer aun hay más. Por cierto que de “La Punta” ya no queda ni la punta de lo que fue “La Punta” de los señores Madrazo.
Lo de la cornada en Mérida, Yucatán, de Arturo Macias, no fue afortunadamente de gravedad, grave no, dolorosa y molesta sí, y después de un normal tiempo de reposo podrá retomar su preparación y emprender su ya planeado viaje a España. Situación nada desconocida para Arturo, él pasó ya varios años en la península cuando fue alumno de la escuela taurina de Madrid.
Y que no digan que escribo con amargura, escribo la situación que estamos viviendo y que solo los consejeros del Santo Padre no ven, aquellos que creen enseñan el Padre Nuestro a Benedicto XVI, o los que dan la hora que se les solicita, no podemos tapar el sol con... una pluma.
Como es el caso de quien manda reseñas fantasiosas de gravedad de toreros, asunto con Juan Chávez, a quien el doctor Abel Flores Lorenzana le recomendó de dos a tres semanas de reposo total y absoluto por la lastimadura de su pie derecho el viernes pasado y el domingo le vimos en el ruedo de la plaza mayor mas que bien física, y también taurinamente.
Por hoy es todo, no estoy de humor para perderlo, prefiero irme a mi vicio e intentar acabar de leer “El Embrujo de Sevilla”, regalo de Salvador Santillán, no sin antes agradecer un bonito obsequio de mi estimado y fino amigo Pepe Sanmartín y decirles que el domingo verán en el embudo de Insurgentes a Fernando Ochoa, al francés Juan Bautista y a Pepe Lòpez con toros de Chafic... Nos Vemos.
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