Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
CASO ÚNICO, o al menos de los muy escasos por México. No lo puedo asegurar ni negar, pero repito que son contados estos sucesos de que a los 78 años de edad exista persona viva todo el año esperando venir a Aguascalientes para matar solo un novillo, un novillo que lo mantiene con ilusión, con fuerzas para seguir en este mundo, esta es la situación que vive Rodolfo Ramírez Cañas, también conocido como “El Pirata”, quien hoy partirá plaza en el anual y tradicional festival de aficionados prácticos en la plaza San Marcos.
Y NO solo es encaramarse al camión desde Texas y llegar con la esperanza, y anhelo o alucinación, de regresar triunfante y sueños realizados, entre añejos capotes y muletas viene una historia larga, bonita pero muy sufrida, una lucha constante, a continuación la conoceremos.
NACE RODOLFO en Atitalaquia, Puebla, donde su señor padre también buscaba otra gloria, la de sacar adelante a su familia, la constante guerra que todo jefe de familia siempre tiene en mente, como meta, como ideal muy correcto, ser responsable. A los ocho meses de ser un ser vivo es llevado a su nuevo hogar enclavado en un Peralvillo, que estaba rodeada de mesones con caudales humanos muy ligados al comercio, los introductores de pulque, los agentes aduanales, los ferrocarrileros y los comerciantes de ganado, todo junto pero ordenadamente entraba en la ciudad capital de nuestra nación, confiriendo al barrio variedad de tipos humanos y cierta prosperidad ganada a base de trabajo por quienes no eran empleados del gobierno o pensionistas. Pero también existía la pobreza, ahí en una de sus tantas humildes vecindades Rodolfo encontró revistas con dibujos taurinos... y su destino, los apuntes le inquietaron tanto que decidió hacerse torero, contaba con tan solo siete años de vida, un niño, un crío que acababa de dejar los pañales y ya quería portar un vestido de luces.
EL DESCUBRIMIENTO del tema taurino lo enloqueció al grado de dejar la casa paterna al año siguiente. Buscando ayuda y, con tan solo ocho años de edad intenta llegar hasta Pachuca, Hidalgo, lugar de residencia de una hermana mayor ya casada con un comerciante de pulques, antes de lograr el cobijo con su consanguínea lo encuentra en la población de Jaso donde un puñado de sexo servidoras lo arropan y pasados unos días vuelve a escapar y por fin reencontrarse con la hermana, la cual de inmediato avisa a sus padres, se queda con ella por una larga temporada y pasados los años viaja al Aguascalientes le decían era el lugar idóneo para lograr sus propósitos taurinos, no sin antes haber debutado en Actopan.
ENTRE PUEBLOS y festejos de mala calidad pasa el tiempo, sin embargo algo le ven y es recomendado por don Fermín Espinosa, “Armillita”, para debutar en el desaparecido Progreso de Guadalajara al lado de otros principiantes como Jesús Delgadillo, “El Estudiante”, José Gómez, Pedro Jiménez, “Pedrin”, y Chucho de Anda, saliendo herido del añorado coso. Insiste “El Pirata” y se cuela a otra novillada de selección, ahora en El Toreo de Cuatro Caminos donde el único triunfador es el fracaso por la malísima calidad del ganado lidiado, no desfallece, regresa a esta ciudad y en “Chichimeco”, la hacienda de su protector, le ve en una tienta don Domingo González, “Dominguín”, que se pronuncia con la idea de que Rodolfo viaje a España, cosa que no logra por motivos económicos.
DESESPERADO Y sin contratos se marcha a Ciudad Juárez donde pasa una larga temporada, es ahí en esa ciudad fronteriza que decide encaminarse a Nueva York para, como polizonte, embarcarse y llegar hasta España. Por increíble que parezca conoce en esa ciudad a varias personas de Juárez quienes después de darle refugio por varios días se informan de la partida de un buque y le dan la voz de alerta, en la oscura madrugada intentaría abordar el enorme barco, llega a buena hora, la vigilancia es nula, todo parecía muy correcto y hasta fácil, sin embargo quien pregonaba en sus actuaciones tener un valor a toda prueba desiste de su plan por temor a lo que a esas horas de la noche abundaba por los muelles... las ratas, los roedores truncaron cruzara el Atlántico. Imaginar solamente que escondido en alguna bodega sufriría con esa compañía lo hicieron volver a la realidad y terminar de encontrar su destino, trabajar en los Estados Unidos de donde hoy es pensionado este ex electricista emanado de la reconocida universidad de la necesidad.
COSAS DE la vida, en su peregrinar taurino solo logró matar cinco novillos de manera formal, con cuadrillas, ahora cargando ya 78 calendarios, suma hoy dos decenas de reses lidiadas gracias a los festivales de los llamados aficionados prácticos, solo a eso viene cada año, llega días antes, actúa y se marcha de nueva cuenta a Texas, a esperar el próximo fin de la Cuaresma entrante para esperar den las siete de la tarde-noche y a punto del llanto emocional comenzar a partir plaza de nueva cuenta. ¡Vaya afición!.
HOY PUES a las siete de la noche vamos a ver a Rodolfo Ramírez Cañas, “El Pirata”, la entrada es gratis y bien vale la pena conocer que lo espantan los roedores, los novillos no... Nos Vemos.
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