Mucho se me ha criticado el decir ciertas cosas... y va una más. Me caen bien los toreros con el suficiente carácter para encararse con el público, que sepan defender su quehacer en el ruedo pero que cuando se trata de enredarse al toro por la panza lo hagan con eso, con carácter y muestren que están ahí por eso, por ser buenos toreros. Por eso, por eso es que ahora me pregunto el porque es ese consentimiento para programar a un Guillermo Martínez sin mas merito que estar bien relacionado y san se acabo. Independiente a las corrientadas que acaba de hacer en el coso “La Luz”.
El pasado domingo en la primer corrida en León, Guanajuato, Guillermo hizo un ofensivo papelazo contra juez y público que creo, ahora si, sus padrinos le levantaran la canasta, pero esto no es todo, aun hay más. El vedetismo del tapatío volvió a dejar ver que la fiesta en México se maneja entre compadres, favores, facturas pendientes, que a las empresas les interesa mas quedar bien con los pudientes que con los triunfadores, les vale madres que en reciente anterioridad “X” torero haya triunfado y no lo negare, “X” tiene nombre, Víctor Mora, ejemplo simple solamente y... aun hay mas por increíble que nos parezca.
La infiltración de apoderados/chaletas esta en su apogeo, lo vemos con el apoyo que dan las empresas a oscuros personajes que recomiendan a muchachos sin preparación y/o condición, bríos, bravura, cualidades, condición o temple y de estos hemos visto a varios en las ultimas temporadas. Que poca... intuición tienen los organizadores, también a ellos les hace mucha falta ser taurinos que estén al día con lo que pasa en la fiesta, que cuiden un negocio que a final de cuentas es de todos. Caemos en cuenta que lo que faltan son empresarios o gerentes con categoría, que cuiden la imagen taurina y la de ellos mismos, palabra que al parecer tienen una cubierta de teflón, para que todo se les resbale, y se llaman Concepción, por la conchota que tienen, con la que cubren su pachorra para hacer las cosas con dignidad.
Siempre han existido seres que recomiendan a toreros, novilleros y matadores, y por lo mismo es que me atrevo a decir que hoy no se sabe distinguir entre una sugerencia taurina y lo que es buscar un protagonismo del fulano que lo que mas quiere es sentirse importante, presumir que con las empresas se lleva de pellizco, coscorrón y nalgada, que él ordena, que a él le hacen caso, con eso poco se conforma, ni idea tienen de lo que es el verdadero y honesto reconocimiento. Y palabra que ni idea de quien este atrás del de Guadalajara pero lo que se ve no se pregunta, “la recomendación por Adela”, sin meritos.
Entonces vale más una recomendación “escrita” que salir en hombros de la plaza. Triunfar pues es el pasaporte a irse a pueblos, a plazas de trancas, a los criollotes peruanos, a tardes con cinco compañeros, “de concurso”. Ni idea tengo la cara que ponen estos recomendados cuando ven a sus compañeros, debe de ser feo. ¡Prohibido triunfar en México!... A otras cosas más amables. Datos curiosos, es cultura conocerlos, todos suscitados en Madrid.
19 de abril de 1959. Por primera vez se trazaron las circunferencias concéntricas en el ruedo madrileño. Estas marcas delimitan el terreno que no deben traspasar los picadores a la hora de ejecutar la suerte y aquel que marca el límite donde los diestros deben dejar al toro para iniciar dicha suerte. Una circunferencia está a 7 metros de las tablas y otra a 9 metros.
El 17 de abril de 1960. Con la corrida que se celebraba ese domingo, un mano a mano entre Antonio y Juan Bienvenida, comienza a anunciarse el peso de los toros antes de salir del ruedo.
El 15 de agosto de 1964, Manuel Leyton Peña, “El Coli”, fue corneado y muerto por el primer novillo de la tarde. El festejo se suspendió tras la muerte del tercero. “El Coli”, iba en la cuadrilla de José Luís Copano. José Luís Teruel y el de Aguascalientes, Jesús Delgadillo, “El Estudiante”, completaban el cartel.
Fue un 18 de mayo de 1968 durante la lidia del sexto toro de la ganadería de “Soledad Escribano”, que le correspondía a Manuel Benítez, “El Cordobés”, se lanzó al ruedo como espontáneo el matador de toros, Miguel Mateo, “Miguelín”. Este pasó sus manos por los lomos del animal, lo que se denomina “hacer el piano”, por lo que fue detenido. Al preguntarle el por qué de este hecho respondió que quería demostrar al público que lo que toreaba el diestro de Palma del Río eran animales sin raza. Días más tarde, “Miguelin” toreaba la “Corrida de la Prensa” y cortó seis orejas que le valieron su salida por la “Puerta Grande”.
El 4 de junio de 1970. Se celebra la tradicional “Corrida de la Beneficencia”, con un único espada que lidia y estoquea seis toros de diferentes ganaderías, Paco Camino. “El Niño Sabio de Camas”, establecería el récord de orejas cortadas por un torero en una sola tarde en la plaza de toros de “Las Ventas”, ocho en total... Nos Vemos.
El pasado domingo en la primer corrida en León, Guanajuato, Guillermo hizo un ofensivo papelazo contra juez y público que creo, ahora si, sus padrinos le levantaran la canasta, pero esto no es todo, aun hay más. El vedetismo del tapatío volvió a dejar ver que la fiesta en México se maneja entre compadres, favores, facturas pendientes, que a las empresas les interesa mas quedar bien con los pudientes que con los triunfadores, les vale madres que en reciente anterioridad “X” torero haya triunfado y no lo negare, “X” tiene nombre, Víctor Mora, ejemplo simple solamente y... aun hay mas por increíble que nos parezca.
La infiltración de apoderados/chaletas esta en su apogeo, lo vemos con el apoyo que dan las empresas a oscuros personajes que recomiendan a muchachos sin preparación y/o condición, bríos, bravura, cualidades, condición o temple y de estos hemos visto a varios en las ultimas temporadas. Que poca... intuición tienen los organizadores, también a ellos les hace mucha falta ser taurinos que estén al día con lo que pasa en la fiesta, que cuiden un negocio que a final de cuentas es de todos. Caemos en cuenta que lo que faltan son empresarios o gerentes con categoría, que cuiden la imagen taurina y la de ellos mismos, palabra que al parecer tienen una cubierta de teflón, para que todo se les resbale, y se llaman Concepción, por la conchota que tienen, con la que cubren su pachorra para hacer las cosas con dignidad.
Siempre han existido seres que recomiendan a toreros, novilleros y matadores, y por lo mismo es que me atrevo a decir que hoy no se sabe distinguir entre una sugerencia taurina y lo que es buscar un protagonismo del fulano que lo que mas quiere es sentirse importante, presumir que con las empresas se lleva de pellizco, coscorrón y nalgada, que él ordena, que a él le hacen caso, con eso poco se conforma, ni idea tienen de lo que es el verdadero y honesto reconocimiento. Y palabra que ni idea de quien este atrás del de Guadalajara pero lo que se ve no se pregunta, “la recomendación por Adela”, sin meritos.
Entonces vale más una recomendación “escrita” que salir en hombros de la plaza. Triunfar pues es el pasaporte a irse a pueblos, a plazas de trancas, a los criollotes peruanos, a tardes con cinco compañeros, “de concurso”. Ni idea tengo la cara que ponen estos recomendados cuando ven a sus compañeros, debe de ser feo. ¡Prohibido triunfar en México!... A otras cosas más amables. Datos curiosos, es cultura conocerlos, todos suscitados en Madrid.
19 de abril de 1959. Por primera vez se trazaron las circunferencias concéntricas en el ruedo madrileño. Estas marcas delimitan el terreno que no deben traspasar los picadores a la hora de ejecutar la suerte y aquel que marca el límite donde los diestros deben dejar al toro para iniciar dicha suerte. Una circunferencia está a 7 metros de las tablas y otra a 9 metros.
El 17 de abril de 1960. Con la corrida que se celebraba ese domingo, un mano a mano entre Antonio y Juan Bienvenida, comienza a anunciarse el peso de los toros antes de salir del ruedo.
El 15 de agosto de 1964, Manuel Leyton Peña, “El Coli”, fue corneado y muerto por el primer novillo de la tarde. El festejo se suspendió tras la muerte del tercero. “El Coli”, iba en la cuadrilla de José Luís Copano. José Luís Teruel y el de Aguascalientes, Jesús Delgadillo, “El Estudiante”, completaban el cartel.
Fue un 18 de mayo de 1968 durante la lidia del sexto toro de la ganadería de “Soledad Escribano”, que le correspondía a Manuel Benítez, “El Cordobés”, se lanzó al ruedo como espontáneo el matador de toros, Miguel Mateo, “Miguelín”. Este pasó sus manos por los lomos del animal, lo que se denomina “hacer el piano”, por lo que fue detenido. Al preguntarle el por qué de este hecho respondió que quería demostrar al público que lo que toreaba el diestro de Palma del Río eran animales sin raza. Días más tarde, “Miguelin” toreaba la “Corrida de la Prensa” y cortó seis orejas que le valieron su salida por la “Puerta Grande”.
El 4 de junio de 1970. Se celebra la tradicional “Corrida de la Beneficencia”, con un único espada que lidia y estoquea seis toros de diferentes ganaderías, Paco Camino. “El Niño Sabio de Camas”, establecería el récord de orejas cortadas por un torero en una sola tarde en la plaza de toros de “Las Ventas”, ocho en total... Nos Vemos.
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