Por Pedro Julio Jiménez Villaseñor
PUES LA pelotera “con gatitos” se puso buena, no podía ser de otra manera, esto causa polémica sana y, no se si a pesar de toda esta imaginativa “salubridad” de mi parte, era lo contrario de mi buen amigo Víctor de Paúl que me preguntaba, y retaba, a investigar si existían los siguientes toreros. Pantaleón Olazábal y Jhon Kiczon Orbegoso, bajo la apuesta de un suculento desayuno pagado por quien perdiera... y yo ya lo estoy paladeando una milanesa, un omelet de tres quesos, un filete de róbalo al mojo de ajo y para terminar unos hot cakes con mucha mantequilla y bañados en abundante miel maple, dejando un huequito para chongos zamoranos, un pastel de chocolate y bastantes tazas de café, no pediré mas para poder llegar a tiempo a comer con mis hijos.
PUES MI estimado Víctor, el primero de ellos, Pantaleón Olazábal, se anuncia como “Aquilino” Olazábal, es matador de toros, y a Jhon Kiczon Orbegoso se le conoce como “Chínin” Orbegoso, es novillero y ambos son peruanos. ¡A palmar Víctor!.
MANUEL VIDRIÉ estuvo en activo por cuatro décadas logrando traspasar la puerta principal de Las Ventas en siete veces. No todo fue “vida y dulzura” en su vida, él salió de una cuadrilla de toreros bufos, la de “El Chino Torero”, en donde actuaba en la parte seria, además cuando la suerte comenzaba a sonreírle, e iba formando su cuadra equina, las pesetas que le costaba la manutención le hizo tener que trabajar como extra de cine y doblar en escenas peligrosas a actores como con su posterior gran amigo Anthony Quinn, con Charlton Heston en películas como “El Cid” y “La Caída del Imperio Romano”, y contó por ahí que aunque tenia gusto e ilusiones, fue donde sufrió mas golpes, donde por los batacazos que el libreto exigía, hasta la fecha los reciente su cuerpo, le dieron mas duro y tupido en las películas que en los ruedos.
PALABRA QUE escucharlo con sus explicaciones a la hora de la corrida dan un plus que nos enseña mucho, valió la pena oír a un profesional que no necesita usar palabras rimbombantes como otros que así disimulan su total desconocimiento del llamado Arte de Marialva. Fue un verdadero placer escucharlo, él enseña, con él se aprende, se disfruta lo que vemos, Vidrié un hombre que el 26 de mayo de 1984 salió de la plaza de Madrid con cuatro apéndices.
POR CIERTO que don Manuel otorgó el 18 de agosto de 1989, en Tafalla, la alternativa a Pablo Hermoso de Mendoza ante el atestiguamiento de “Curro” Bedoya... Nos Vemos.
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