A nuestros lectores...

Mano a Mano se ha enriquecido, hoy presentamos gustosos a nuestra nueva pluma: Pedro Julio Jiménez Villaseñor, esperamos que sea de su agrado y lo disfruten tanto como nosotros.



Un olé para todos.



Pasifae y El Zubi

martes, 30 de octubre de 2012

LUPE SINO SE CASO EN 1937 EN MADRID CON ANTONIO VERARDINI, JEFE DEL ESTADO MAYOR DEL IV EJERCITO DE CIPRIANO MERA

Rafael González Zubieta (“EL ZUBI”) Mucho se ha divagado sobre la figura de Antonia Bronchalo Lopesino, conocida artísticamente como Lupe Sino, desde que el director de cine danés Menno Meyjes se decidiera en 2005 a rodar la desafortunada película “Manolete”. Hasta entonces esta mujer era una completa desconocida: que fue la novia del torero de Córdoba, una chica Chicote con la que unos pocos especularon sobre su posible nacionalidad mexicana, con su fama de buscona por un lado, y arpía por otro, como la llamaba en 1999 con mala uva y lamentable ironía, el malintencionado e ignorante periodista Antonio Burgos en una antigua web titulada “Academia Mundial de Arpías Lupe Sino”, de la que él se autodenominaba presidente honorario. Eso era todo cuanto se sabía de ella y lo poco que se podía encontrar navegando por internet, hasta que por esas fechas me puse manos a la obra, investigué aquí y allá durante años, con paciencia y con tesón, dándole tiempo al tiempo, y comencé a sacar a la luz la verdadera personalidad de esta mujer tan maltratada por la bibliografía taurina del franquismo y con la que la memoria histórica de este país aun tiene una deuda pendiente.
Imágenes del ambiente que había en el Bar Chicote Desde entonces muchos escritores e historiadores taurinos oportunistas han bebido en mis fuentes, unos (los menos) citándome honradamente y muchos otros haciendo suyas cuantas investigaciones fui publicando en mi blog “Larga cordobesa”, en la añorada revista taurina publicada en Córdoba “La Montera” y en el propio Diario Córdoba. Todos siguen ignorando cómo fue la vida de Antonia Brochalo antes y durante la guerra civil, hasta que conociera al torero Manuel Rodríguez “Manolete” en el bar Chicote. Daba la sensación en todas cuantas biografías sobre el torero que he manejado, de que esta intrépida mujer no tenía pasado, como si hubiese aparecido en Madrid en 1943 de buenas a primeras, cuando la verdad es que tuvo una primera y una segunda juventud apasionantes en Madrid. Siendo sólo una chiquilla, entró a servir como criada en casas de señores adinerados, huyendo de la inmensa pobreza en la que nació un 6 de marzo de 1917 en Sayatón, en la provincia española de Guadalajara, pues su padre Nicomedes Bronchalo Sánchez, de fuertes convicciones republicanas, era un humilde peón agrícola, que apenas ganaba para dar de comer a los nueve hijos que tuvo, siete hembras (Benita, Basilia, Antonia, Visitación, Claudia, Anunciación y María del Pilar) y dos varones (Emilio y Félix). En 1928, Benita y Basilia servían en Madrid en la casa del empresario navarro Félix Huarte Goñi, mientras que Anunciación y Mari Pili estaban en un colegio de monjas que les pagaba Antonia con lo que ganaba ya como actriz en cabaret y salas de espectáculos. A su hermano Emilio, el mayor y mas enfermizo, le puso una carbonería.
SI HUBO BODA A LA REPUBLICANA Julián García Candau en su extraordinario libro “Celos, amor y muerte. Tragedias y pasiones del toreo” (Espasa-Hoy, 2003), apunta la única pista verdadera sobre esta mujer y años mas tarde la periodista Carmen Esteban con su libro “Lupe, el sino de Manolete” (Espasa-Hoy 2007), son los únicos que han contado de primera mano la verdad o lo poco que se sabe de ella, citándo con honradez las fuentes consultadas. Todos los demás ensayos publicados sobre el tema (Gonzalo Sánchez, Agustí; el fantasioso periodista catalán Juan Soto Viñolo, incluso Fernando Gonzalo Viñas en su reciente biografía “Manolete, biografía de un sin vivir”) han pecado de oportunismo y falta de rigor histórico y ausencia absoluta de investigación. Nadie hasta ahora sabía a ciencia cierta si quiera… si era verdad o no que Antonia Bronchalo llegara a casarse durante la guerra con un supuesto “comisario político” del Ejercito republicano. Un matrimonio del que según se dice en todas las fuentes bibliográficas “no existe constancia” (García Candau y Esteban Carmen, Ob. c., las mas serias por ejemplo), ni siquiera se cuenta qué hizo esta mujer para sobrevivir en aquel Madrid fratricida en el que una vida no valía ni una perra gorda. No es cierto que este presunto matrimonio fuese “un bulo, una leyenda negra para desprestigiar a esta mujer nada más hacerse novia formal de Manolete”, como apunta Carmen Esteban en su libro. Antonia Bronchalo Lopesino contrajo matrimonio civil durante la guerra española en octubre de 1937, con el Jefe el Estado Mayor del IV Ejercito Republicano Antonio Verardini Díez-Ferreti, un confuso y controvertido personaje que se movió en el filo de la navaja durante toda su vida: ingeniero, presunto estafador, anarquista de origen burgués y que el general Cipriano Mera conoció en la cárcel Modelo defendiéndole siempre a capa y espada. Ambos fueron excarcelados de la Modelo el 21 de julio. Verardini para muchos fue un cenetista de ocasión, con un dudoso título de ingeniero en su poder y un turbulento pasado como estafador a sus espaldas. El acto civil de matrimonio tuvo lugar en el cuartel General de la 33 División, actuando como testigos del mismo, el general Miaja y Cipriano Mera. Asistieron unos cuantos invitados entre los que se encontraban el general Gorev, principal “consejero” ruso; el comandante Perea, jefe del IV Cuerpo de Ejército; comandante Medrano, jefe de la 33 División; comandante Palacios jefe de la 5ª División; comandante Valentín González, jefe de la 46 División; comandante de artillería Rufino Estellés, comisarios Sebastián Zapiráin y Manuel Valle; así como los periodistas Javier Bueno, socialista, Farcía Pradas, cenetista, y finalmente Eduardo Val, secretario del Comité Regional del Centro. De este evento se publicó una foto en las memorias del mismo Cipriano Mera “Guerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista” (editado en 2006 por Confederación Nacional del Trabajo, CNT), en la que aparece Verardini con su compañeros pero no Antonia. De este enlace, como es natural, no queda constancia escrita alguna en ningún Registro Civil, pues en aquellos ajetreados días en un Madrid convulso lleno de conspiraciones y muerte, ni se registraba este tipo de enlaces civiles ni ya se registraba oficialmente nada, ni siquiera las muertes. En todo caso ningún matrimonio civil celebrado durante la República era legal en la España de Franco, por lo que este enlace como otros muchos que debieron de celebrarse en realidad no tuvieron valor alguno fuera de ese contexto bélico.
El general Miaja ofició la boda de Verardini con Antonia Bronchalo. Cipriano Mera asistió al enlace PRIMEROS AÑOS EN UN MADRID BÉLICO Antonia abandonó el pueblo con catorce años y con sus padres y hermanos se trasladaron a Madrid recalando en una humildísima casa que se encontraba en la ahora calle Arturo Soria. Con esa edad, siendo tan solo una zagala, se colocó como criada en una casa de unos adinerados que residían en la calle Lista en el barrio de Salamanca. Ese fue su oficio durante unos años, hasta que ya hecha una bella mujer, decide probar suerte en el mundo del espectáculo y así le sorprende la guerra civil en España. Aunque pasados los años y dado la gran belleza que tenía, aspiraba a algo más que a ser una bailarina de cabaret. Pero el conflicto armado cortó de raíz por ahora sus aspiraciones. Antonia pasó la Guerra Civil en Madrid y supo sobrevivir, por su instinto, su inteligencia y por no decirlo, también por su belleza. Sus mejores armas de mujer.
Grupo de milicianos y milicianas por las calles de un Madrid en guerra Es cierto que en esta época se codeó con lo mas granado de la izquierda de la capital de España. Entrando en contacto directo con los anarcosindicalistas con los que se sintió muy identificada. Supo sobrevivir en una ciudad ocupada en guerra, entre soldados y corresponsales, brigadas internacionales, comisarios comunistas, espías, delatores, chulos, hambre y terror. Madrid en aquellos días vivía un ambiente revolucionario, que propiciaba el enfrentamiento de clase y para los desafectos que debían de protegerse resultaron especialmente peligrosas las criadas u otros empleados de servicio si los tenían. El riesgo que suponía cuando se contaba con personas empleadas en el servicio del hogar se concretaba sobre todo en la figura de las criadas. En muchas ocasiones, estas eran muchachas jóvenes que, bien desde antes de julio de 1936 o después de entonces, mantenían relaciones con algún joven que, ahora enfundado en un mono o en un uniforme de miliciano, tenían su vida asegurada. Estas relaciones de milicianos con criadas del servicio doméstico suponían un peligro para el desafecto. Igualmente los porteros de las fincas fueron por encima de cualquier otra profesión o grupo social profesional los que se significaron más en la actuación contra la población desafecta madrileña covirtiéndose en su verdadero peligro como delatores vengativos.
Foto de la plana mayor del Ejército de Cipriano Mera. Verardini con las manos en los bolsillos y las piernas abiertas habla a Cipriano Ese fue el ambiente en el que tuvo que desenvolverse una jovencísima Antonia Bronchalo. En honor a la verdad no se puede acusar a esta mujer de delatar a nadie aunque tampoco se puede afirmar lo contrario. Si se sabe que tuvo varios percances con el orden público por alguna noticia recogida por la prensa de la época, concretamente en una noticia de la edición de La Vanguardia del viernes 16 de abril de 1937, en la que se da cuenta de la detención por parte de una patrulla de comunistas a las ordenes de Fernando Valenti mandado por el comisario comunista Cazorla de Antonio Veradini, significado anarcosindicalista, al sorprenderlo en su casa, en aquellos días de 1937 en la calle Torrijos número 26, embriagado y metido en la cama con Antonia Bronchalo. Al parecer la detención se produjo cuando en el registro se encontró entre las ropas del Jefe del Estado Mayor de Mera, una orden secreta de operaciones del Estado Mayor de la 70 Brigada del IV Ejército de la Columna del Rosal y de los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, un documento que según cuanta el propio Cipriano Mera en sus memorias, a pesar de haber sido una irresponsabilidad del detenido llevarlo encima en ese momento, no tenía ninguna importancia ni representaba ningún peligro para la República. Lo cierto es que los comunistas se la tenían jurada a Verardini, y tuvo que ser el propio Cipriano Mera quien consiguiese liberarlo de la Consejería de Orden Público, con un camión cargado con 25 hombres pertrechados de fusiles ametralladoras y bombas de mano, con el beneplácito del propio general Miaja que ordeno inmediatamente su liberación. También se hace una referencia a ella en el libro de memorias de Cipriano Mera, sobre unos hechos llenos de ambigüedad: por una denuncia falsa interpuesta por Antonia Bronchalo sobre el abrigo de visón que poseía la mujer de Cipriano. Al parecer le denunció a él también porque le había puesto un piso a su mujer con todos los lujos en el barrio de Salamanca.(...). UNA VIDA AVENTURERA Y APASIONADA
Pero ¿quién fue realmente este Antonio Verardini Díez-Ferreti?. Según pude saber por fuentes familiares, Antonio Verardini nació en Madrid el 13 de junio de 1910. Era el pequeño de ocho hermanos aunque solo cinco llegaron a edad adulta. Su primera juventud fue risueña y confortable en el seno de una familia acomodada y burguesa. Fue siempre una persona inquieta y traviesa desde muy jovencito. Su padre se llamaba Giuseppe Verardini Ferreti ingeniero de Minas (de origen italiano, concretamente de Bolonia) y su madre Aurea Díez, mujer culta y estudiada, que buscó la mejor formación para su hijo. A los 14 años era un bachiller aventajado, y a los 21 un joven con ingenio y con recursos, que tuvo la iniciativa de salir a formarse al extranjero. Antonio al parecer fue una persona muy inteligente y ya destacó por ello desde muy joven, según recoge una noticia de ABC del 20 de marzo de 1925: Ayer tarde, a las seis, se verificó en el Instituto Católico de Artes e Industrias, del Paseo de Alberto Aguilera, (Colegio de los Jesuitas) una solemne fiesta(...). Los alumnos del quinto año de Bachillerato Sres. Villanueva, Millán, Ayala, Jarata, Lucini y Verardini, dieron conferencias de vulgarización científica acerca de la técnica moderna de las telecomunicaciones(...). Lo cierto es que por su rebeldía fue expulsado del Colegio de los Jesuitas y se marcha para formarse como Ingeniero Mecánico en la Politécnica de París. Fue el ingeniero más joven de su promoción, pues hizo la carrera en solo dos años. A su vuelta a Madrid no encuentra su sitio...y se marcha a Ceuta donde constituye una sociedad de construcciones con muchos proyectos, pero le dan la espalda por su espíritu libertario y revolucionario. En una entrevista que le hizo el periodista José Romero Cuesta en el semanario Mundo Gráfico en 1937 desmiente que fuera un estafador y cuenta que fue encarcelado porque ante su actitud anarquista, libertaria y revolucionaria le aplicaron la Ley de Vagos y Maleantes, con la excusa de “anormalidad mental”... Fue un personaje muy peculiar que tuvo una vida aventurera y apasionante. Se escapó de casa con sólo 17 años y se fue a París donde se hizo pintor. Su padre lo trajo de vuelta a casa poco menos que de las orejas tras descubrirle en una exposición colectiva de pintura en la que firmaba bajo el seudónimo de D’Igny. Ese fue el momento en el que harto de las comparaciones con su hermano mayor decidió estudiar Ingeniería en París. Probablemente se hizo anarquista por pura reacción contra su padre, que era muy estricto, tradicional y conservador de derechas, con una posición económica en aquellos días mas que acomodada. Antonio Verardini pasó de soldado raso a teniente en una semana. Los milicianos recibieron un cargamento ruso de ametralladoras y otras armas sofisticadas desmontadas. Él tomó la iniciativa de enseñar a todos como debían de montarse y comenzó a destacar entre los demás, y esa circunstancia junto a su amistad con Mera le hicieron llegar a Jefe del Estado Mayor de Cipriano Mera. Lo cuenta el propio Cipriano Mera en sus memorias: “Serían las once de la mañana del día 28 cuando emprendimos nuestra marcha en dirección a Cuenca los ciento cincuenta compañeros, con dos ametralladoras y el fusil ametrallador que Verardini nos había enseñado a manejar. Tuvimos una reunión con el teniente coronel del Rosal para estudiar seriamente el reforzamiento de nuestras posiciones. Nuestro frente fue dividido en tres sectores, mandado por Manuel Arenas el flanco izquierdo por Cayuela el frontal y por Teodoro Mora el derecho. El compañero Verardini, reconocida su gran capacidad, fue nombrado jefe del Estado Mayor”. El 7 de mayo de 1938 le fue concedida la medalla de Sufrimiento por la Patria (recogido de La Vanguardia 10 de mayo de 1938), al haber sido herido en una pierna en acción de guerra en el frente de Cuenca en 1936.
Página con la entrevista a Verardini en El Mundo Gráfico Se sabe que estuvo procesado y condenado en la cárcel Modelo por estafa. Está documentado que Verardini pasó por la sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid el 23 de abril de 1935, acusado de estafa. El letrado que lo defendió fue un tal Roca de Togores. Existen pruebas documentales de estas acusaciones de estafa y robos en los archivos de la Audiencia Territorial Criminal de Madrid: concretamente una estafa y robo a un comercio de pieles que estaba ubicado en la calle Narváez. Por tanto no en vano se le calificó como “conocido estafador” pues había sido condenado en varias ocasiones por fechorías como esta. Por eso estaba desde 1931 en la cárcel Modelo cumpliendo su condena. Allí conoció e hizo gran amistad con Cipriano Mera, que estaba cumpliendo condena por motivos políticos precisamente y no por estafa como Verardini. En la Navidad de 1932, estando preso en la cárcel Modelo, llevó a cabo otra estafa a un conocido preso compañero de celda que allí se encontraba por motivos políticos. Se trata del banquero Juan March. Este hecho lo cuenta el escritor Ramón Garriga Alemany: “El hombre considerado como el mas rico de España iba a pasar la Nochebuena en la Cárcel Modelo de Madrid en la categoría de preso. Para el mallorquín, fiel a las tradiciones de su tierra natal, tuvieron que ser unas jornadas muy tristes. No es sorprendente que, apenado por su situación presente, y así lo entendieron muchos, tuviera un rasgo generoso en ofrecer buenos elementos para que sus colegas de encierro pudieran celebrar la Nochebuena y olvidar por unas horas su condición de presos. En la tarde de la víspera de Navidades llegó hasta la puerta de la Cárcel Modelo” una camioneta del Hotel Palace, de Madrid. Transportaba una variedad de comestibles y cigarros habanos con destino a dos individuos encerrados. Como espléndido donante de este regalo que permitía a los presos celebrar la gran fiesta de paz y fraternidad del año, figuraba don Juan March, al que toda la población conocía bien porque hacía medio año que estaba encerrado allí. Lo curioso del caso es que la persona más sorprendida por la llegada y entrega de los víveres y viandas procedentes desde el Hotel Palace fue precisamente March. Era él uno de los principales accionistas del gran establecimiento hotelero y, como no había dado orden alguna para dicho regalo, pidió a la administración del hotel que se le informara de lo ocurrido. ‘No he hecho otra cosa que obedecer la orden que me dio usted por carta’, replicó el administrador mostrando un papel. Se trataba realmente de una orden firmada por el mismo March. Este, perplejo confeso: ‘Realmente se diría que es mi firma, pero el caso es que yo no he firmado esta orden’. March no dio muestras de enfado. Rápidamente analizó la situación: nada sacaría denunciando la jugada de que había sido víctima; en cambio, callando y aceptando la jugada se ganaría las simpatías de los que a sus espalda había celebrado bien la Nochebuena y tal vez, con el tiempo, sacará algún beneficio de una buena inteligencia con ellos. Fue de las pocas veces en su vida que renunció con una sonrisa en los labios a no resarcirse de un daño que se le había hecho. Posteriormente, se supo que el hábil falsificador de la firma de Juan March fue un técnico en comunicaciones llamado Verardini”.
Restaurante Lhardy en Madrid En el restaurante Lhardy de Madrid, se recibe una carta cuyo encabezamiento dice: JUAN MARCH. Particular: “Muy señores míos: les agradeceré envíen el próximo día 24 a don Antonio Verardini, en la prisión celular nº 875, 5ª Galería, una cena para dos personas, remitiéndome a mi domicilio la factura. No le manden vinos, pues no lo permite el reglamento de la prisión, pero mándenle con la cena algunos cigarros. (Firma aparente) Juan March”. El menú fue el siguiente: un Sol Menier, Noix de veau bressanne, Poularde rôti, Gâteau Rhiz, fruta y cigarros habanos. El importe fue de 90 pesetas de las de entonces. Se saben muchas mas cosas de él gracias a la “Causa General” que tuvo lugar en 1943 instruida por el Ministerio Público, en su procedimiento sumarísimo de urgencia nº 48.924 instruido por el Juzgado Especial de Contraespionaje contra José Cazorla Maure, a la sazón responsable de la Brigada especial de la Dirección General de Seguridad de Madrid, se denuncia a Antonio Verardini Díez-Ferreti como directamente implicado de la checa de la falsa Embajada de Siam. La Causa General es informativa y a veces incluso demasiado y sospechosamente informativa. Es verdad que contiene muchas imprecisiones, verdades enteras, verdades a medias, mentiras a medias y mentiras absolutas. Lo que es una absoluta verdad es que Antonio Verardini estuvo directamente implicado en este cruel y terrorífico proyecto de muerte: la checa de la “Embajada de Siam”. Apareció la bandera del reino tailandés en un chalé en el número 12 de la calle Juan Bravo de Madrid. El local había sido incautado durante los primeros días de la guerra por el Ateneo Libertario de la CNT de La Guindalera. La trampa fue urdida desde el comité de defensa de la CNT, con el beneplácito de Eduardo Val, presidente del mismo y del cenetista Manuel Salgado Moreira El gancho para engañar a los desafectos y “quintacolumnistas” y atraerlos al cobijo de la embajada de Siam fue Alfonso López de Letona, que actuó durante todo el conflicto como espía doble, conocido calavera de una gran familia madrileña que fue secretario y guardaespaldas del político Antonio Goicoechea (a quien acompañó en su huida a Portugal) y matón ocasional de Falange. López de Letona contaba con numerosos amigos refugiados en embajadas y otros centros bajo bandera diplomática. López de Letona mantuvo una vieja amistad con Verardini, pues e conocieron en los patios de la cárcel Modelo. Un lugar óptimo para forjar estrechos lazos de camaradería. Desesperado por el peligro que en aquellos días corría su vida, Letona busca a Verardini y le pide protección. Verardini pone precio a esta protección y le pide, además de información de algunos de sus amigos, que haga correr entre ellos la buena nueva de la apertura de la Embajada de Siam. Lejos de toda sospecha, López de Letona asegura así a sus amigos derechistas escondidos, la bondad de acogerse con sus familiares y pertenencias, especialmente joyas y dinero, a la protección de la embajada de Siam. Les cuenta que él ya lo ha hecho y les dice que ésta resulta ser una oportunidad única que no deben de dejar pasar. No tardarán en presentarse en la falsa embajada los primeros incautos que, tras ser recibidos con grandes atenciones, son alojados en habitaciones provistas de micrófonos ocultos. Los recibía el propio Verardini de manera muy amable y se presentaba así mismo a sus agradecidos huéspedes como el Doctor Koplovitz. Verardini y Salgado se dedicaban a escuchar las conversaciones de los pobres e indefenso refugiados allí.
Cubierta de la Causa General e imagen de fusilados de una checa Una indiscreción del guardia de asalto Bonilla, cómplice de Salgado y Verardini en el engaño, ante el general Miaja motivó su intervención, exigiendo que se pusiera fin a esta operación, que desprestigiaba a la República. Cuando se ordenó el cierre del local, los que allí estaban refugiados fueron conducidos a la Brigada de Investigación Criminal en la calle Víctor Hugo, donde tenía una de sus sedes la Brigada del Amanecer: la mayoría de los hombres desaparecieron, casi todos ellos eran militares. Las víctimas de este cruel engaño fueron pocas porque la ficticia embajada sólo funcionó unos días y porque algunas integrantes del Auxilio Azul, infiltradas en el SIM, avisaron a tiempo a algunos de los posibles engañados que se salvaron de milagro de caer en la trampa de Verardini. Los acogidos en la falsa embajada de Siam fueron sacados por unas milicias de la CNT y asesinados, siendo los nombres de las víctimas: José María Reus Ruiz de Velasco, Abdón López Turrión, Fernando Guillis Merceded, Manuel Laguna Alfonso, Francisco Barnuevo Sandoval y Enrique Larroque Echevarría. Estas fueron exactamente las víctimas de la trampa de Verardini. En la “Causa General” se apunta que los gastos de esta falsa embajada corrieron a cargo del propio Verardini. UN ESPERADO DIVORCIO Antonio Veradini Díez Ferreti y Antonia Bronchalo Lopesino estuvieron casados y vivieron juntos en Madrid durante la guerra. Según fuentes de la familia Verardini, Antonia vio que su marido iba perdiendo cada día mas poder y sitio dentro del Ejercito Republicano y que la guerra se estaba perdiendo... y comenzó a desengañarse de él. A punto de acabarse la guerra la pareja se rompió y cada uno se fue por su sitio. No se sabe a ciencia cierta si esta ruptura se debió a una decisión oportunista y de conveniencia de Antonia o por desavenencias de la pareja sobre su incierto futuro juntos tras una guerra perdida. Lo cierto es que Antonia optó por quedarse en Madrid y Antonio Verardini huyó a Orán donde en un principio estuvo preso en el campo de concentración de Morand. Logró escapar de allí alistándose como voluntario en el ejército francés. Participó en la segunda Guerra Mundial en el bando aliado. Sin duda fue un tipo listo, con formación y que hablaba a la perfección tres idiomas: italiano, español y francés, y desde luego sacó ventaja de ello, pues tenía la habilidad de interferir las comunicaciones del ejército italiano sacando provecho de ello y de sus servicios el bando aliado. Tras la guerra logró la nacionalidad francesa y se fue a vivir a París en el barrio de Montmartre, donde trabajó como ingeniero enfrascado en sus trabajos de investigación, concretamente sobre la teoría de la “nucléonique”. Dejó escritas y publicadas algunas obras en francés, entre ellas un libro de poemas titulado “26 Poemas” bajo el seudónimo de Harry Bann. Murió a finales de los años 1980 cuando ya estaba muy mayor y residía en una residencia de ancianos en el Hospital de Dios de París. La suerte corrida por Lupe Sino hasta 1948 ya ha sido contada ampliamente en otros post dentro de este Blog. Antonia Bronchalo se marchó a México, pues tras la muerte de “Manolete” le hicieron en Madrid la vida imposible, ya que no estaba ya el torero a su lado para protegerla. Varias manos negras (como la del caballero jerezano Álvaro Domecq y la mismísima Carmen Polo), le cerraron todas las puertas de las productoras cinematográficas con las que trabajó durante años. Allí en México se casó con Manuel Pedro Rodríguez, un joven rico hijo del director del Banco Nacional, del que se separó a los pocos años pues nunca estuvo enamorada de él, regresando de nuevo a Madrid a retomar su carrera como actriz. Murió en Madrid el 13 de septiembre de 1959 a consecuencia de un derrame cerebral. Al parecer seis días antes recibió un fuerte golpe en la cabeza a consecuencia de un accidente sufrido por Puerta de Hierro con su coche deportivo descapotable, cuando era conducido por el actor Arturo Fernández, con quien al parecer mantenía en aquella época una relación sentimental. El diario ABC despachó con una gacetilla la noticia del óbito el lunes 14: “El domingo falleció en Madrid, a los 42 años, doña Antonia Bronchalo a consecuencia de un derrame cerebral. Fue artista cinematográfica, más conocida por Lupe Sino. Había interpretado los principales papeles femeninos en varias películas españolas. Posteriormente se trasladó a México donde rodó dos películas y contrajo matrimonio. Son incontables los testimonios de `pésame que reciben sus deudos en el domicilio de la finada.(...).
Gacetillas que aparecieron en los periódicos sobre la muerte de Antonia Bronchalo

viernes, 9 de septiembre de 2011

UNA PINTORA TAURINA DE LUJO


La joven y guapa cordobesa Marta González Cerrejón que cursa en Sevilla el último curso de Bellas Artes, tiene más que demostrada su categoría con los pinceles. Ha sabido aprovechar las enseñanzas recibidas, hasta tal punto, que ha sido la autora de varios carteles de eventos taurinos celebrados en diferentes comunidades. Y es que el toro y todo el colorido que rodea la fiesta la fascina, habiendo conseguido un sello tan personal en su obra que le auguramos un futuro prometedor y brillante, engrosando la lista de los magistrales autores taurinos que la historia ha dado.

De momento se marcha a Grecia durante nueve meses al haber conseguido una beca Erasmus. Suerte a nuestra querida paisana y enhorabuena a su padre, el prestigioso periodista Rafael González “El Zubi”, queridísimo amigo nuestro.- L.R.G.

lunes, 25 de julio de 2011

LA VUELTA DE JOSE TOMAS A LOS RUEDOS ES LA PEOR BOFETADA QUE SE PUEDEN LLEVAR LOS ANTITAURINOS

 
Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA

La vuelta a los ruedos del torero José Tomas después de su gravisima cogida en Aguascalientes (México) es una noticia extraordinaria. Y lo es porque ha supuesto un revulsivo para el momento de aburrimiento y tedio que sufre la denostada Fiesta de los Toros en España y en Hispanoamérica. Pero lo mas importante es el impacto que ha causado en los intransigentes antitaurinos que han de ver en él, la reencarnación del mismísimo Satanás vestido de traje de luces, ya que la pasión desbordada que su vuelta ha causado en el mundo taurino a nivel nacional e internacional, da al traste a todas las expectativas de los antitaurinos de cualquier lugar de España y el mundo de acabar con esto. Es lo bueno que tiene este torero de Galapagar. Un gran torero con una fuertísima personalidad, arrolladora diría yo, que ha vuelto de nuevo a los ruedos siendo fiel a su estilo de siempre tal como se fue. Salir al ruedo a morir.

 Por qué tiene tanto tirón este torero... pues ni es un portento de técnica (los toros lo cogen demasiado ¿no creen?) ni estéticamente es Morante ni Manzanares...y sin embargo llena las plazas. Ya sé que Manuel Benítez El Cordobés, lo hizo también y con su estilo feista y arrimista, pero es que Benítez representaba el final de un ciclo que comenzó con Belmonte, siguió con Manolete y acabó con el feismo de El Cordobés, un ciclo de tres etapas que se ha dado siempre en todas las manifestaciones artísticas de la historia tanto en la pintura, en la literatura como en la escultura a lo largo de la historia del arte. Lo que pasa es que Manuel Benítez El Cordobés, además de arriesgar con sus arrimones, tenía un juego de muñeca, de cintura y una técnica prodigiosas que fueron las que lo pusieron donde lo pusieron. Lo que Tomás aporta para enganchar a la gente es su quietismo, su inmovilidad que ya practicara Manolete y después sublimara Paco Ojeda. Esa sensación de que el toro lo va a coger en cualquier momento por no enmendarse... y claro pasa lo que pasa... que el toro lo coge con mas frecuencia que a los demás toreros. Recuerdo aquello que dijo el viejo torero cordobés Rafael Guerra cuando le preguntaron por Juan Belmonte: “Id a verlo pronto...” dijo como una sentencia, pensando que iba a durar poco delante de la cara del toro... aunque luego se equivocó. Yo pienso que la técnica de un torero se debe de medir por arriesgar al máximo sin que el toro te eche mano... creo yo. Y en eso la técnica es la que manda. Si te pones por donde va a salir el toro seguro que te echa mano y te manda al hule, y el toreo no consiste en eso, sino en burlar a la bestia arriesgando con galanura y estética, saliendo la integridad del torero intacta del encuentro.

José Tomás ha llevado a cuestas siempre ese rebufo de la muerte como fiel y deseada compañera de viaje. Ese rebufo de fijarse en la sufrida, dramática y estoica trayectoria de Manuel Rodríguez “Manolete”, y de querer imponer su faena a cualquier toro sea de la condición que sea, tal y como hacía el torero cordobés. Aunque en este caso habría que reprocharle a José Tomás su actitud huidiza de las corridas duras, de la ganaderías duras como Miura, Cebada Gago, Victorino Martin, Adolfo Martín, Cuadri, Dolores Aguirre..., cosa que Manolete nunca hizo. Corridas donde hemos visto como los toros le roban continuamente la cartera a toreros gladiadores como Pepin Liria, Rafaelillo, El Fundi, Zotoluco, Padilla, Serafín Marín, José Luis Moreno, Joselillo, Alberto Aguilar y otros muchos toreros españoles y mexicanos que deben de tragar esta amarga hiel de la Fiesta... pasar ese fielato, para poder llevarse un trozo de pan a la boca cada temporada.

Es verdad que José Tomás manda en sus tiempos y en su vida, manda en las plazas, manda en las ganaderías y hasta en los carteles. Es un torero que manda y eso solo lo han hecho las grandes figuras del toreo. Es difícil poder verle torear ya que no deja que ninguna cadena de televisión retransmita las corridas donde él actúa por aquello del derecho a su imagen y encontrar una entrada para verlo es bocado sólo de unos pocos. Se embroca en sus silencios. No concede entrevistas ni hace declaraciones a los medios. Sus opiniones las sabemos por lo que su apoderado nos cuenta de él... que no sabemos si es verdad o no...  Es en resumidas cuentas, un torero místico y misterioso, que se refugia celosamente en su desconocida intimidad para crear ese morbo de personaje deseado, aplaudido, con un morbo de misterio y de muerte, que sabe explotar a la perfección y que le está reportando fama, admiración y muchos dineros. Es además un torero que no compite con ningún otro torero del escalafón. Va por libre, con lo que es muy difícil encuadrarlo dentro del escalafón mundial de toreros, precisamente por que va por libre. Está José Tomás por un lado... y por el otro todos los demás. Con todo, este misterioso y místico torero abarrota las plazas que pisa creando además un fenómeno social de masas comparable a lo que creaba en México Manolete cuando se iba a allí a torear.

A José Tomás van a verlo torear (comprando las entradas por cantidades astronómicas), gente que no es aficionada y que nunca va a las plazas de toros a ver a otros toreros, pero hay que reconocerle que a pesar de todos los peros que podamos ponerle a su toreo, a su comportamiento y a su propia imagen creada por si mismo, su presencia en la Fiesta es extraordinariamente buena. Su vuelta en Valencia además de haberle llenado sus arcas, ha colmado las de los hoteles, negocios de hostelería y restaurantes de Valencia así como el bolsillo del empresario, del ganadero, de sus compañeros de cartel y de todos cuanto se puedan lucrar de esta empresa o negocio que en resumidas cuentas es la Fiesta de los Toros. Un revulsivo de la Fiesta que de paso le ha dado una bofetada sin manos a todos los antitaurinos que pensaban que la Fiesta de los Toros estaba en sus horas más bajas. Nada mas lejos de la realidad. José Tomás se ha encargado de demostrar que esto esta mas vivo que nunca y que él solo es capaz de levantar pasiones de masas. Es por tanto el principal enemigo de los antitaurinos. La próxima cita en Huelva con las colombinas. Habrá pues un nuevo capítulo de morbo y de sangre. No lo duden.

miércoles, 13 de julio de 2011

TANTA ESPECTACIÓN CON LA PELICULA “MANOLETE”...Y RESULTA SER UN BODRIO ESCANDALOSO E INSOPORTABLE

Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA

Por fin he visionado la película “Manolete”, de cuyo rodaje tanto se habló hace cinco años y que nunca se ha estrenado. Lo cierto es que un buen amigo me hizo llegar una copia en DVD hace unos días y ayer noche la puede ver en casa tranquilamente con ganas y con ansias, aunque con ciertas dudas pues me habían hablado muy mal de ella.

Lo que sentí tras su visionado fue una mezcla desagradable de muchas sensaciones malas: indignación, decepción, rabia, aburrimiento y desconsuelo porque el productor y guionista de este bodrio eligió la mentira, la calumnia, lo soez, lo vulgar y la mala calidad, frente a la oportunidad de haber hecho una gran película sobre ese monstruo del toreo que fue Manuel Rodríguez “Manolete” y reflejar de camino la apasionada y bonita historia de amor que mantuvieron él y Antonia Bronchalo Lopesino. Además es que la película en cuestión, desde un punto de vista meramente cinematográfico y técnico, es mala de solemnidad, aburrida e insoportablemente lenta y plomiza. Mala calidad en los efectos especiales en plazas de toros... efectos repletos de trucos infantiles, y una fotografia muy floja ausente de recursos, de técnica e imaginación,  que hacen que esta cinta sea una puñetera mierda. Tanto que yo, que soy un “manoletista” hasta los tuétanos, amante de la Fiesta de por vida y un estudioso e investigador de estas historias tangenciales a las vidas de los toreros, y más concretamente de esta relación amorosa, eje central de la película de la que hablamos, me costó trabajo acabar de verla por completo, y lo hice obligado de oficio, para poder opinar con solvencia de todo el contenido de la cinta.

Desde que el director de cine danés Menno Meyjes, anunciara hace cinco años que tenía la intención de rodar una película con el actor Adrien Brody y Penelope Cruz como protagonistas, sobre los desgraciados amores entre Manolete y la actriz de cine española Lupe Sino, se suscitaron comentarios de todo tipo en la opinión pública española sobre esta mujer y con quien el torero cordobés mantuvo una apasionada relación, la mayoría de las veces comentarios equívocos cuando no inexactos e interesados, consecuencia directa de la desinformación y de la falta de documentación de muchos comentaristas y escritores que quisieron subirse al carro del oportunismo, y lo único que consiguieron fue crear una imagen falsa de esta desafortunada mujer. Una penosa imagen como la que el director Menno Meyjes ha dado a ambos protagonista de su película, ya que ni Adrien Brody parece “Manolete” ni Penelope Cruz se asemeja a Lupe. Es mas, Antonia Bronchalo Lopesino era muchísimo mas guapa y hermosa que Penelope Cruz. Pero es que ni Santiago Segura (Torrente para sus seguidores) da la imagen seria de Guillermo, el leal y fiel mozo de espada que acompañó al torero hasta su muerte en Linares, ni Juan Echanove esta a la altura de José Flores Camará. Y no digamos ya del actor que encarna a Luis Miguel Dominguín, Nacho Aldeguer, pues es verdad que Luis Miguel era presumido y prepotente... pero lo que no era es un “jilipollas rematado” con cara de bobo vestido de torero.

En fin... todo un despropósito que podría haberse evitado si el guionista y productor de este bodrio, Andrés Vicente Gómez hubiera acudido a las fuentes adecuadas para informarse bien del carácter de cada uno de estos personajes que fueron reales y no de ficción, como aparecen en la película, y se hubiera aplicado en reflejar la verdad de unos hechos que se narran y no de la manera que se hace, que resulta todo una espantosa y dolorosa mentira y calumnia. Algo imperdonable después de haber hecho una multimillonaria inversión en el rodaje de esta cinta, con ese elenco de buenos actores que debieron de costar un dineral...  y todo para nada positivo, pues además estar perdiendo dinero a raudales con esta película sin poder estrenarla, han hecho un daño irreparable a la memoria de ese hombre que fue el mejor torero de todos los tiempos, y a una bellísima mujer, Antonia Bronchalo, que lo único que buscó en esta apasionada relación fue ser feliz en esta vida junto al hombre que mas le convino. Claro que el productor Andrés Vicente Gómez, en el pecado tiene la penitencia, pues ha perdido toda la enorme inversión que hizo produciendo esta película.

Hechas estas aclaraciones, hay que distinguir entre los que es ficción y realidad. Ficción fueron aquellas películas que se hicieron en los años 50 y 60 sobre Currito de la Cruz: un torero que nunca existió y del que se hicieron varias películas reflejando episodios de las vidas de varios toreros mezclados entre sí pero sin señalar a nadie en concreto. Eso era ficción. No es ficción cuando se hace una película sobre personas concretas, con nombres y dos apellidos. Personas que existieron y que tienen descendientes a los que de seguro no les ha gustado nada como salen parados sus antepasados en esta lamentable historia contada por Menno Meyjes. No se puede empezar una película con un Manolete abatido en la cama y dispuesto a meterse por la nariz tres rallas de cocaína, para aliviar el dolor que le produce que su hembra lo haya abandonado. No se puede contar porque es que eso no es verdad, y si lo fuera, solo se puede reflejar en una película si hubiese documentos y pruebas testimoniales que demuestren que Manolete se drogaba con cocaína. En aquellos años conseguir ese material en una España en plena autarquía, un país de hambruna y pobreza, era no solo difícil sino mas bien imposible. Pero suponiendo que se pudiera conseguir cocaína de estraperlo igual que se conseguía la penicilina, hay que demostrar eso para poder contarlo. No se puede contar de Manolete, si no esta documentalmente demostrado, que poseyera una pistola y que pretendiera matar a una Lupe postrada en una cama junto a otra hembra. Esas cosas no se pueden contar si no se están bien documentadas...y créanme, toda la película va en ese tono calumnioso.

Sé que Manuel Flores “Cámara”, hijo del apoderado de Manolete, y que desgraciadamente murió en la primavera de 2006, solicitó al productor de la película Andrés Vicente una copia del guión cuando aun no se había comenzado el rodaje de este espanto, con la advertencia de que podría demandarlos si lo que en esta cinta se contara de Manolete y de su padre no se ajustara a la estricta verdad, y sé por la familia “Camará” que se le negó facilitarle el guión. Por otro lado sé también del malestar que se vivió en su día en la familia de Manuel Rodríguez “Manolete” por la película que se iba a hacer, y de la inquietud por la misma causa en las familias de Antonia Bronchalo Lopesino y del Guillermo el mozo de espada del torero de Córdoba.

¿POR QUÉ NO SE HA ESTRENADO AUN ESTA ESPERADA PELÍCULA?

Pues la respuesta es muy fácil. El productor que es quien soltó los dineros para hacer la película e hizo la inversión, debe de haber recibido ya serias advertencias en forma de demanda judicial por parte de las citados familiares, y habrá cogido la calculadora echando números, y puede que le salga mas caro indemnizar a los demandantes, que quedarse con su película para verla con sus amiguetes y su familia en su ratos libres. De lo contrario no se entiende ni puede existir otra posibilidad. Con lo fácil que podría haber sido todo haciendo las cosas bien en vez de hacerlas a la ligera sin sopesar los inconvenientes que tiene el faltar al honor de las personas, sobre todo de las que están muertas. Por tanto es probable que esta película no se estrene nunca aunque copias de ella circulan ya por You Tube y entre particulares como pececillos en el mar. Para terminar solo decirles que si tienen la oportunidad de ver esta película alguna vez, prepárense para cabrearse e indignarse hasta lo indecible, pues película más mala es difícil encontrar en el mercado.

Hay otras dos versiones sobre lo que ha pasado con esta película. Una... que el retraso se debe sobre todo a problemas de posproducción, ya que ha habido que digitalizar los toros. Y la otra, que indica que el presupuesto se disparó hasta el doble de lo planificado y la productora debe dinero a todo el mundo. Lo cierto es que debido a problemas judiciales con la productora, la película, dirigida por Menno Meyjes, tuvo muchas dificultades para exhibirse y tras su estreno en el Festival de Cine de Torontó, en 2008, solo pudo verse en la gran pantalla en Francia en 2010, pero nunca en las de EEUU. El rodaje de "Manolete", con un presupuesto cercano a los 20 millones de dólares, comenzó el 31 de marzo de 2006 en España y se extendió por ciudades como Alicante, Córdoba, Madrid, Salamanca, Carmona, Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Aunque la filmación concluyó en julio de ese mismo año, el trabajo de post-producción de la cinta se alargó más de lo previsto debido al montaje y efectos digitales. Sin duda, la película será un fiasco en lo económico al margen de si se acaba estrenando o no.


 

sábado, 28 de mayo de 2011

MADRID: LA IZQUIERDA DE "EL CID", EL CAPOTE DE "EL FANDI" Y LA ENTREGA DE SALDIVAR, LO UNICO DESTACABLE DE LA 18ª DE SAN ISIDRO

 
Madrid 27 de Mayo. 18ª corrida de la Feria de San Isidro. Se lidiaron 4 toros de la ganadería de Las Ramblas, 2 de José Vázquez, 1 de Ortigao Costa y 1 de José Luis Iniesta. Bien presentados en general todos los toros,  pero todos faltos de fuerza, casta y movilidad. Fueron devueltos el primero (J. Vázquez), cuarto (J. Vázquez) y un sobrero de Ortigao Costa. Tarde fresca y agradable. Buena entrada. Manuel Jesús “El Cid”, de nazareno y oro, (ovación y palmas), David Fandila “El Fandi”, de negro y oro (palmas y ovación) y el mexicano Arturo Saldivar de blanco y oro (ovación con saludo desde el tercio y palmas y un aviso). Presidió el festejo don Trinidad López Pastor. La corrida duró cerca de tres horas por la devolución de tres toros, en una corrida remendada con tres ganaderías distintas. El torero mexicano Arturo Saldivar sustituyó en el cartel a Curro Díaz que aun se encuentra convaleciente de su cornada en Sevilla.

Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA
Mala y soporífera corrida la que se lidió ayer en Las Ventas por el poco juego que brindó el ganado de las cuatro ganaderías que al final concurrieron. Mas pareció aquello una corrida concurso (ocho toros salieron por toriles) que una de un solo hierro. Del reconocimiento de la corrida de Las Ramblas (encaste Domecq) sólo quedaron cuatro toros. Hubo que añadirle dos mas de la ganadería de José Vázquez que lke tocaron en sorteo a El Cid (también Domecq), además de uno del portugués Ortigao Costa y otro de José Luis Iniesta. La estrella de la tarde sin dudad fue Florito, el mayoral de la plaza de Las Ventas que tuvo mucho trabajo y  demostró ser un fenómeno en eficacia manejando los cabestros, pero por mucha eficacia que demostrara no pudo evitar que la corrida se hiciera eterna y aburridisima (cerca de tres horas de toros malos de solemnidad), pues los cabestros y Florito hubieron de hacerse presentes en tres ocasiones, y las tres veces le tocó la china a los toros de El Cid. De tal  manera que cuando el torero se marchó al hotel no sabía ya qué ganaderías había lidiado y cuales no... qué lío. Su primer toro, de José Vázquez fue devuelto pues aunque apuntaba una gran calidad flojeaba a cada instante de los remos y andaba mas en el suelo que caminando. Corrió turno y lidió su segundo, de Vázquez, que iba a ser lidiado en cuarto lugar, de nombre Vanidoso, negro mulato de 554 kilos, que resultó ser un morlaco manso que rehuía la pelea, aunque cuando quería embestir lo hacía bien. El Cid aprovechó esas embestidas y se esforzó e hizo lo que pudo. Una buena tanda por la derecha abrochada con uno de pecho. Logró incluso estar a gusto toreándolo por la izquierda y lo hizo muy bien, pero al toro le faltaba casta y le restaba emoción a todo cuanto hacía sin llegar a los tendidos. Lo despachó de media estocada trasera y perpendicular.
Su segundo toro, de nombre Ramero II de J.L Iniesta, salió después de que le echaran dos toros para atrás por falta de fuerza. A esas alturas la corrida estaba rota y la decepción del público era mas que notable. Este toro fue muy abanto y corretón, pero tras una lidia rápida, Manuel Jesús El Cid, lo trasteó por la derecha pero por ahí se quedaba corto y después se lo pasó por la izquierda. Vio que ese pitón era el bueno, y le dio dos tandas extraordinarias de seis naturales cada una y su remate con el de pecho, bajándole la mano, con pases muy largos y templados... hasta el final de pitón a rabo, dándole al bicho su tiempo y dejándole la muleta donde le caía el brazo a la salida de cada pase. Llevó el hocico del toro cosido a los vuelos de la muleta, resultaron estas dos tandas de una belleza y emoción, que a la postre fue de lo poco bueno que se vio en toda la tarde. Dio cuatro pinchazos y estocada con la que mandó al bicho al otro mundo con mas pena que gloria. No tuvo suerte... la verdad.

Tampoco fue la tarde del granadino David Fandila “El Fandi”, a quien los espectadores del Tendido 7, siempre tan antipáticos, ácidos y tan irrespetuosos con algunos profesionales que se juegan la vida delante de un toro, le dieron la bronca continuamente. Creo que Fandila es un gran profesional, espectacular con las banderillas, el número uno sin duda, que si bien no es muy fino con la muleta si los es y mucho con el capote y con la espada. En su primer toro, huidizo, corretón y con muchas teclas que tocar y que Fandi no supo o no quiso hacerlo. Estuvo muy deslucido con las banderillas. No siempre se puede estar al cien por cien... y ayer falló en este toro y más con el tercer par al violín en el que a punto estuvo el toro de echarle mano. El torero es que no estaba a gusto con el toro por las dificultades que mostró mientras estuvo vivo y el público de Las ventas estuvo muy frío con él, y cuando un torero no se siente arropado por el público comienza a perder la seguridad en sí mismo... y eso es lo que le pasó. El bicho se quedaba cortó en la muleta, apenas tenía recorrido y además era muy mirón. El problema que tuvo El Fandi es que topó con un toro encastado y que falló también con la espada pues lo mató de una media caída y atravesada, y como los del Tendido 7 están siempre deseando inmolar a algún torero, pues la tomaron con él. En su segundo toro estuvo Fandi extraordinario con el capote, pues a parte de las verónicas con las que lo recibió en la plaza, lo llevó galleando por chicuelinas al caballo de forma primorosa. Esta vez estuvo espectacular en los tres pares de banderillas y la inmensa mayoría de la plaza se lo reconoció menos los de siempre. La gente despertó con los tres pares pues incluso levantó a todos los espectadores menos a los de 7. Se esforzó con la muleta pero un sector de la plaza no le respetó. El Fandi haciendo gala de su gran profesionalidad dio una estocada espectacular hasta la gamuza, llevándose incluso un pitonazo en la boca del estómago. Fue premiado con una fuerte ovación.

El mexicano Arturo Saldivar, que remendaba el cartel del que se cayó Curro Díaz, se mostró toda la tarde con ambición, frescura y ganas de triunfar. Hizo dos quites muy buenos a los toros de El Fandi y en su primer toro, que de salida no gustó nada al público, lo citó de rodillas en el centro del ruedo y le dio una buena tanda con ese estilo mexicano que conlleva cierto aire salvaje y que estos toreros traen de allá y tanto gusta en España. Saldivar no le volvió la cara nunca al toro y se entregó a tope dando una imagen muy buena, de torero que quiere triunfar, pero es que el toro no tenía condiciones para ello. Lo despachó de una estocada trasera y tendida. Su segundo toro se llamaba Imputado, un castaño que pesaba 606 kilos y con dos guadañas como perchas. Rompió el burladero de los matadores de un viaje certero y encima el bicho se quedó como si no hubiera hecho nada, mientras toreros y público se quedaron helados de miedo. Saldivar llevó muy bonito al toro hasta el caballo, galleando por chicuelinas. Lo puso largo en las dos varas y el público de Madrid que gusta de esta suerte se lo agradeció. El mexicano tuvo desde el principio la simpatía del público que tenía ganas de volver a verlo torear y lo hizo. Comenzó su faena con estatuarios. El toro tenía malas ideas y sabía lo que se dejaba atrás en cada pase. Se pensaba mucho cada pase, no repetía... circunstancia que le imposibilitó ligar series y poder sacar algo bueno de lo mucho que este torero lleva dentro. Demostró que es un torero muy dispuesto y con muchas ganas, pero este toro truncó cualquier esperanza de triunfo al mexicano. Dio tres pinchazos y media estocada muy baja y fea. Recibió palmas y un aviso, pues la gente estaba ya loca por salir de la plaza después de casi tres horas sentados en duro cemento de las Ventas.

viernes, 27 de mayo de 2011

CORDOBA 4ª DE ABONO: MANZANARES PUSO AL PÚBLICO DE PIE.

 
El cartel mas rematado de la feria no defraudó. Si lo hicieron los toros que estuvieron aceptablemente presentados pero flojos en general Los mejores tercero y sexto y los peores segundo y cuarto. El que acabó con el cuadro fue Manzanares. En estado de gracia puro, toreo con un temple y una sensibilidad que hacía años que no se recordaba en Los Califas un toreo tan exquisito. Al día de hoy es indiscutible su bellísimo concepto del toreo. La plaza se le rindió puesta de pie con una atronadora ovación, tras llevarse en el esportón cuatro orejas. Ponce, maestro de maestros, tuvo un lote soso y medido de fuerzas. El hombre estuvo ahí. Morante, que pechó con el peor lote, se calentó un poco en el quinto tras el triunfo incontestable de su compañero y quiso hacer de todo. por lo menos se entregó. Las cuadrillas guardaron un minuto de silencio por los ganaderos fallecidos. Casi se llena la plaza.
Por FIDEL NÚÑEZ.
Con casi lleno en los tendidos se ha lidiado el cuarto festejo de abono con toros de Juan Pedro Domecq bien presentados y de juego desigual con dos toros muy buenos como fueron el tercero y el sexto. Comenzó la corrida con un minuto de silencio tras el paseíllo por la trágica muerte del ganadero Luis Núñez y su hijo y también por Juan Pedro Domecq. El primer toro correspondió al mAestro de Chiva Enrique Ponce( grana y oro) que ante un toro noble pero de nula transmisión y raza supo sacarle alguna tanda meritoria por la derecha a base de suavidad como sólo él sabe. Tras un pinchazo hondo el toro se echó. Su labor fue premiada con una ovación desde el tercio. El toro fue pitado en el arrastre.

El segundo cornúpeta le tocó en surte al genio Morante de la Puebla(verde oliva y oro) que recibió bien a su enemigo a la verónica. Recibió poco castigo en varas, tónica habitual de la feria. No se empleó mucho en la muleta ni el toro ni el torero y lo finiquitó dos pinchazos y media. El toro también fue pitado en el arrastre.

El tercer toro de la tarde fue sin duda el mejor toro del encierro desde salida y cayó en las manos de un torero en estado de gracia como es el alicantino José María Manzanares (azul cielo y oro) que está llamado a marcar una época en el toreo.  Se desmonteró Curro Javier. Ya en la muleta volvió el ARTE CON MAYÚSCULA al albero de Los Califas. Se fue a los medios y sin probaturas empezó su faena de muleta cuajando tandas de ensueño largas, que digo largas larguísimas con la derecha y rematadas con los de pecho llevados de pitón a rabo. Y entre tanda y tanda sus tiempos al toro para que recuperará. Con el izquierdo lo mismo. No se puede tener más arte. Mató de nuevo en los medios una vez más y recibiendo y volvió a reventar al toro. No se puede matar mejor a un toro y las dos orejas fueron a parar a su esportón sin discusión. Clamorosa vuelta al ruedo al son de ese gran pasodoble como es Manolete que pone el bello de punta.

El cuarto ejemplar fue un jabonero que no permitió el lucimiento a Ponce. Toro imposible por ambos pitones y el valenciano dando la cara como siempre. Mató de pinchazo hondo y dos descabellos. Fuerte ovación como premio a su disposición.

El quinto toro fue recibido con grandes verónicas del genio sevillano y remato con una excelente media la mejor de la feria hasta el momento. Lo sorprendente llegó en la muleta cuando ante un toro que no tenía un pase se puso el traje de pelea y sacó algún muletazo de buen trazo. Muy voluntarioso y gran actitud de Morante esta vez en Córdoba. Mató de pinchazo hondo y descabello, pero ojo el descabello más artístico que nunca haya visto con la rodilla semiflexionada. Muy bueno y certero. El público lo premió con una merecida fuerte ovación. Que pena no haberlo visto con un buen toro a este torero.

El sexto toro fue otro gran ejemplar que ya de salida hizo cosas muy buenas. Lo recibió con buenas verónicas y una revolera. A destacar aquí esa gran cuadrilla la mejor del momento. Tanto el picador Barroso que lo dosificó mucho en varas y llegaron las banderillas donde sentí una emoción impresionante. Cumbre esos tres hombres de plata Curro Javier, Bláquez y Juan José Trujillo. Soberbio... me puse en pie. No se puede ejecutar mejor este tercio de banderillas y de lidia perfecta con sólo dos capotazos. Y a partir de ahí volvió a surgir el toreo profundo y estético metiendo la cintura como nadie y con mucha armonía y temple por la derecha y llegó un cambio de manos espectacular. Por la izquierda el toro no iba. Volvió a matar en los medios. Dos orejas fueron a parar a sus manos quizás con una hubiera sido suficiente pero no importa porque la obra ahí quedó.

jueves, 26 de mayo de 2011

MADRID, CORRIDA DE LA PRENSA: EL MEXICANO JOSELITO ADAME ROMPIO EL HIELO DE LAS VENTAS


Madrid. Miércoles 25 de mayo. Corrida de la Prensa. Plaza de las Ventas: Lleno de no hay billetes. Tarde soleada y calurosa (32 grados). Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Alcurrucén (encaste Núñez). Corrida bien presentada, de desigual juego, algo mansa a excepción de primero y segundo que fueron bravos. Abrieron plaza: el francés Sebastián Castella (una oreja, y  palmas y un aviso). Miguel Ángel Perera (pitos y pitos) y el mexicano Joselito Adame que confirmaba su alternativa, (ovación y ovación con petición minoritaria de oreja).Volvió el rey don Juan Carlos a la barrera de las Ventas, acompañado del presidente de la Asociación de la Prensa. Mucho público mexicano en los tendidos.
Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA
La Plaza de las Ventas dormitaba ayer embadurnada por su habitual gélida frialdad, cuando en el sexto de la tarde el mexicano Joselito Adame despertó al respetable jugándose la vida. Volvía de torear su primer toro con el que Castella le acababa de confirmar su maestría. El toro de la confirmación se llamaba Escribano, un negro chorreao de 529 kilos, bravo y encastado con el que el mexicano estuvo atropellado y en el que dejó ver sus nervios, naturales en un escenario en el que el pánico escénico se apodera de los actores principales y es mayor que el que se genera en el Bernabéu.  Era un toro serio de verdad, bajo y muy astifino, que humillaba en el capote y que sin embargo apenas se empleó en el caballo. Adame le hizo un quite con tres chicuelinas ajustadísimas de infarto. Tras la ceremonia de confirmación en la que Castella le cedió los trastos al mexicano, Adame tuvo el bonito gesto de brindarle el toro al rey de España, un brindis emotivo en el que se dejó ver los lazos de cariño entre los dos países hispánicos. Se fue al centro del ruedo y citó al toro con estatuarios. Escribano le puso la zancadilla al torero mexicano que cayó de bruces en su misma cara y allí mismo se levantó enrabietado y le dio una tanda con la derecha con muletazos extraordinarios, que despabilaron a unos tendidos que llevan días mas que fríos con los toreros…. congelados, y nadie sabe por qué. Probó al toro con la izquierda pasándose la muleta a la derecha y despatarrándose para darle otra tanda honda y sentida aunque algo atropellada.  Los nervios le hicieron mella al mexicano que no acabó de templar esa muleta ni de templar la brava embestida del toro. Lo despachó con una estocada cruzada que le salió por el costado izquierdo al bicho que le hizo caer fulminado. El público le ovacionó.
Fue en su segundo toro donde Adame mostró ese instinto salvaje de los toreros aztecas. Un toro de nombre Guitarra huidizo y manso que se hizo difícil de lidiar. Al torero mexicano le daba igual ya si el toro iba a ir o no. Dio casi la vuelta al ruedo buscando a sus padres que estaban en un tendido próximo a barrera y dirigiéndose a su madre le dijo lo que iba a hacer: “mami… me voy a jugarla vida. Va por ustedes”… y bien que lo hizo,  pues despertó los gélidos bostezos del personal que ayer abarrotaba los tendidos de las Ventas. Trasteó al toro muy bien en el tercio… con mucha quietud, después lo citó de lejos y le dio una buena tanda jugándose la vida, pues el toro es que se paraba a cada instante y no tenía una embestida firme. Adame le aguantó el tipo y le tragó lo indecible. El público no despabilaba y seguía frio con el mexicano. Lo citó con la derecha y tras dos muletazos despatarrado se lo pasó por detrás de manera escalofriante e inesperada, un gesto torero que hizo despertar los tendidos e hizo que el hielo de toda una tarde se derritiera. Entonces comenzaron a prestarle atención al valor del torero mexicano, que demostró ser un torero de los grandes con un valor y una hondura que ya quisieran muchos coletudos españoles de pacotilla tener. De nuevo Adame metió al bicho en su muleta y con un pase de valor y mucha convicción de lo pasó otra vez de forma inesperada por detrás. Probó  la izquierda con dos naturales y uno de pecho, para volver de nuevo al pitón derecho. Joselito Adame estuvo muy firme y con mucha convicción. Estuvo habilidoso y logró meterse al público en el bolsillo de su diminuto traje de luces. Con un toreo lleno de quietud y de verdad. Ya hecha la faena se fue por la espada y le dio algo mas de media estocada en buen sitió que dejó al toro para el arrastre. Hubo una tímida petición de oreja y una fuerte ovación que le reconoció la labor de este pequeño gigante del toreo azteca que es Joselito Adame.
Quien no estuvo a nivel fue Sebastián Castella en su primer toro, segundo en la lidia. De nombre Arrestado, seguramente el mejor de la corrida por bravo y encastado. Logró darle hasta sesenta y dos muletazos. Lo toreo a la verónica, fue dos veces al caballo de lejos y achuchó en los petos como un tren. Un toro de los de indulto… vamos. Embistió en la muleta galopando y con alegría, humillando y bajando la cara hasta hacer un surco en la arena con el morro. Fue un grandísimo toro, ideal para hacer el toreo bueno, el toreo soñado si enfrente hubiera tenido un muletero de la vieja escuela. Pero delante tuvo a  Castella, que se pasó de tiempo (un aviso le dieron) en una faena limpia, aseadita y ligada, pero a la que la faltó hondura, grandeza y empaque, a tono con el largo recorrido y embestida del excepcional toro, un Núñez clásico.  Se ganó una oreja y encima no se explicaba como no le dieron las dos. El público de Madrid es acido, frío, desagradable y a veces hasta cabrón… pero entiende de toros y cuando hay algo bueno fuera de lo normal… lo aprecia. En el cuarto, un manso que embestía a oleadas, tenía que haber aprovechado esas arrancadas porque metía la cara con codicia y transmitiendo emoción. Castella no supo o no pudo entenderlo… pues con tres tandas vibrantes y profundas podía haber montado un escándalo y sin embargo no las dio… y eso que perdió el francés.
Miguel Ángel Perera tuvo un lote manso pero toreable. A poco que se hubiera decidido a colocarse en ese terreno donde se cuajan los toros a los que se debe vencer con cojones, hubiera logrado meterlos en la muleta. Miguel Ángel Perera estuvo espeso y torpe, cerrando de mala manera su actuación en esta feria, con un pobre balance. Bien es verdad que en sus tres comparecencias tuvo siempre mala suerte con los lotes que le correspondieron. También es verdad que bien podría haber terminado en hule unas cuantas de veces… y sin embargo en ese aspecto le acompañó siempre la suerte.
  


 
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