Sevilla. Viernes 29 de abril. 5ª de Feria. Plaza de la Maestranza: Muy buena entrada. Tarde nublada y fresca. Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Garciagrande (encaste Domecq). Corrida bien presentada, que dio diferente juego. Abrieron plaza: Enrique Ponce (ovación y palmas). Julián López “El Juli” (dos orejas y una oreja) y Cayetano (palmas y división de opiniones). Presidió el festejo Anabel Moreno Muela.
Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA
Ha tenido que ser Julián López “El Juli” el que levantara la Feria de Abril sevillana, demostrando por qué esta donde está y quien manda en el toreo en estos momentos. El primero de su lote fue un toro negro, de nombre Manzanilla, fue un toro abanto durante toda su lidia. El Juli no se resigno a las correrías del morlaco por el coso del Baratillo y fue a buscarlo con el capote al centro del ruedo donde lo lanceó ala verónica. Salió escopeteado en sus dos encuentros con el caballo aunque fue picado por segunda vez con un buen puyazo. Al salir del caballo suelto Cayetano Rivera Ordoñez disfruta de su derecho a un quite. Lo lanceó dos veces a la verónica y acaba con una tijerilla muy torera. El público le agradeció el detalle, pero quien no perdonó la afronta fue El Juli que apareció allí para darle la replica con una gran tanda a la verónica rematada por una media. Ahí se evidenciaron las intenciones del torero madrileño, que no había venido a Sevilla a pasearse sino a reventar la plaza. Brindó el toro al hijo del ganadero recientemente fallecido en accidente de tráfico Juan Pedro Domecq Solís… y ahí empezó el baile. El toro lo que escondía tras sus continuas correrías era la falta de casta que tenía pues quiso arrollar al torero en varias ocasiones. El Juli lo entendió muy bien y le dio dos tandas por la derecha espectaculares que arrancaron la Banda del maestro Tejera. Después le dio dos tandas de naturales largos y pausados rematando con un molinete, entendiéndose ya divinamente con el toro. Aun el toro tuvo cuerda para tragarse otra tanda mas cambiándose la muleta de mano y rematando con la izquierda. La faena estaba echa y llegó el momento supremo. UN autentico cañonazo de estocada y el toro rodando por el albero. El público entusiasmado ple pide insistentemente las orejas, que la presidenta doña Anabel Moreno concede sin dudar pues seguramente ella también estaba entusiasmada.
A su segundo toro le vio también posibilidades aunque era un bicho muy complicado. Tras una lidia rápida y efectiva, comenzó la faena con la mano izquierda. Vio que el toro apretaba para adentro y lo saca al centro del ruedo y allí logró meter al toro en la canasta, haciéndole una faena memorable tanto con la derecha como con la izquierda, arriesgando mucho y tragando y aguantándole al toro lo indecible, hasta que le hizo su faena. Le dio una certera estocada con la que el torero resultaría ligeramente lesionando pues se cortó en la muñeca izquierda, pero ya tenía otra oreja en el esportón. Julián López “El Juli” está en un momento extraordinario y día a día, en cada plaza donde torea demuestra que está ahí por lo que es un torero con una técnica, un valor y una inteligencia privilegiada para esta profesión.
Enrique Ponce tuvo mala suerte con el lote que le tocó, ya que el público sevillano no valoró en su medida el enorme esfuerzo que hizo con su primer toro, al que le tapó los muchísimos defectos que tenía y que el público en general no vio. A su primer toro le hizo una magistral lidia, lo cuidó lo indecible, pero el bicho se fue apagando poco a poco hasta que se quedó apagado y sin fondo. Hizo una faena muy interesante, llena de matices técnicos que el público no supo ver. Perdió cualquier opción a trofeos al propinarle un pinchazo, un mete y saca y estocada tapabocas mientras que sonaba el primer aviso.
Lo de su segundo toro fue la historia de un desencuentro, pues tanto torero como toro no se encontraban a gusto el uno con el otro. El toro bajó pronto la persiana pues ya ni transmitía emoción, acusaba falta de movilidad y nula agresividad. Lo despacho de pinchazo, media estocada y descabello.
Lo de Cayetano Rivera Ordoñez fue diferente. Su primer toro, descastado y nobletón, no le ayudó mucho para que triunfara, pero es que el torero tampoco se arrimaba, ni arriesgaba nada y no hizo nada por entenderlo. Este torero esta muy verde aún y aunque, es verdad que sin proponérselo, llena los tendidos de cualquier plaza de guapas mujeres, no por eso se es mas torero ni se torea mejor. Ya se notaba ayer ese ambiente estúpido de gente guapa en los tendidos de sombra de la Maestranza… mujeres suspirando y llamándole guapo, pero en este oficio el toro es quien manda y nunca mira el carnet de identidad, ni pregunta al torero quien es su padre o quien fue su abuelo ni su tío. A Cayetano le falta oficio y ayer lo evidenció pues su segundo toro que era de lío lo dejo con el culo al aire. Este toro en manos de otro torero era de dos orejas y de lío gordo pero el pobrecito Dueño, que ese era el nombre de este negro y bonito toro, se fue al desolladero con mas pena que gloria por culpa de un torero que no supo torearlo. Lo que mas duele de esto es que tanto en México como en España hay toreros muy hechos con oficio, valor y arte, y no los ponen en ninguna Feria y pasan hambres y fatigas… y sin embargo, al guapito de Cayetano, hijo de Paquirri, nieto de Antonio Ordoñez y sobrino de Luis Miguel Dominguín, aun le queda una tarde en Sevilla… qué vida mas perra esta que nos ha tocado vivir y cuanta hipocresía hay que aguantar. En fin… mañana mas. Morante, Manzanares y Aparicio: arte con los Núñez del Cuvillo.
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